Premio Nobel de Literatura elogia trabajo de Salesiano

“Porque sólo en Chacas los pobres tienen asegurado un plato de comida, una cama donde dormir y un médico que los atienda en caso de enfermedad. En el resto del mundo, donde reinan aquellos valores que el padre Ugo llama ‘diabólicos’, los pobres se mueren de hambre y la gente mira para otro lado”, se lee en el artículo del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, publicado en el diario La República el 7 de abril, donde reconoce con elogios la labor del padre Ugo, SDB, y como en sus escritos, va entre la crítica social y la poesía, impregnadas de realidad.

Chacas y el cielo, así está titulado el artículo, donde comienza haciendo una referencia a Chacas: “La extraordinaria belleza de este lugar no es sólo física, también social y espiritual, gracias al padre Ugo de Censi, un sacerdote italiano que llegó a Chacas como párroco en 1976. Alto, elocuente, simpático, fornido y ágil pese a sus casi noventa años, posee una energía contagiosa y una voluntad capaz de mover montañas”.

Incluso hace un aporte de lo que se necesita para atraer a los jóvenes a Dios: “La manera de atraer a los jóvenes a la religión y a Dios, de los cuales todo en el mundo actual tiende a apartarlos, es proponiéndoles vivir la espiritualidad como una aventura, entregando su tiempo, sus brazos, sus conocimientos, su vida, a luchar contra el sufrimiento humano y las grandes injusticias de que son víctimas tantos millones de seres humanos”

El Premio Nobel, refiriéndose a lo que piensa el padre Ugo afirma, “Las ideas del padre Ugo son muy personales y muchas veces deben haber puesto a los superiores de su orden –los salesianos– y a los jerarcas de la Iglesia muy nerviosos. Y a los economistas y sociólogos, no se diga. Cree que el dinero y la inteligencia son el diablo, que los enrevesados discursos y teorías abstractas de la teología y la filosofía no acercan a Dios, más bien alejan de él, y que tampoco la razón sirve de gran cosa para llegar al Ser Supremo. A éste, en vez de tratar de explicarlo, hay que desearlo, tener sed de él, y, si uno lo halla, abandonarse al pasmo, esa exaltación del corazón que produce el amor”.

A su vez, evidencia la labor realizada e incluso subraya que su enumeración es incompleta y fría, y que es necesario experimentarlo: “Ha construido dos centrales eléctricas y canales y depósitos que dan luz y agua al pueblo y a muchos distritos y anexos, varios colegios, una clínica de 60 camas equipada con los más modernos instrumentos clínicos y quirúrgicos, una escuela de enfermeras, talleres de escultura, carpintería y diseño de muebles, granjas agrícolas donde se aplican los métodos más modernos de cultivo y se respetan todas las prescripciones ecológicas, escuela de guías de altura, de picapedreros, de restauración de obras de arte colonial, una fábrica de vidrio y talleres para la elaboración de vitrales, hilanderías, queserías, refugios de montaña, hospicios para niños discapacitados, hospicios para ancianos, cooperativas de agricultores y de artesanos, iglesias, canales de regadío, y este año, en agosto, se inaugurará en Chacas una universidad para la formación de adultos”.

Dicha labor no sería posible sin el apoyo de muchos voluntarios italianos, frente a lo cual dice: “En la actualidad hay unos cincuenta voluntarios en Chacas y unos 350 en toda la región. Viven modestísimamente, en comunidad los solteros y en viviendas las parejas con hijos, mezclados con los pobres y, repito, no ganan salario alguno”. Y muchos de ellos permanecen con sus hijos, a lo cual agrega: “Es divertido ver a esa nube de niños y niñas de ojos claros y cabellos rubios, en la misa del domingo, entreverados con los niños y las niñas del lugar cantando en quechua, italiano, español y hasta en latín”

El artículo concluye manifestando la necesidad de que en el mundo existan muchos más hombres y mujeres que donen sus vidas ayudando a los demás: “qué estimulante es vivir, aunque sea sólo por un puñado de días, la experiencia de Chacas y descubrir que todavía hay en este mundo egoísta hombres y mujeres entregados a ayudar a los demás, a hacer eso que llamamos el bien, y que encuentran en esa entrega y ese sacrificio la justificación de su existencia”.

Se puede leer el artículo completo en el sitio del diario “La República” y en el sitio de los salesianos del Perú. En la WebTv de sdb.org hay también un video producido por Missioni Don Bosco sobre la obra del padre Ugo de Censi.

Fuente: InfoANS

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