Los cardenales que van a elegir al Papa

La inesperada renuncia de Benedicto XVI, ahora Papa Emérito, dejó la sede vacante del Vaticano, por lo que dentro de los próximos días nuestros cardenales deberán elegir al próximo sucesor de Pedro y pastor de la Iglesia Universal.

Los integrantes del colegio cardenalicio son 207 y provienen de 61 países. Sin embargo, sólo podrán votar los menores de 80 años, que suman 117 y que representan a 51 países. De los electores hay dos que no podrán ser parte del proceso, es decir, durante el cónclave que vamos a vivir dentro de los próximos días, votarán 115. Aquí, una infografía sobre los cardenales electores y las latitudes que representan alrededor del mundo.

¿Qué hacen los cardenales y quiénes son?

Nuestra Iglesia tiene una estructura que sustenta y asegura, desde la dimensión espiritual y en lo concreto, una selección del nuevo Sumo Pontifice que será coherente con las necesidades y realidad de la fe cristiana en el mundo de hoy. El padre Rodrigo Polanco, Doctor en Teología Sagrada de la Pontificia Universitas Gregoriana y profesor titular de la Facultad de Teología UC, da algunas luces sobre el proceso que vamos a vivir, sobre todo respecto a los cardenales y su rol en la Iglesia.

¿Cuál es el rol del colegio cardenalicio en general y en el caso del cónclave en general?

El colegio de cardenales ayuda de manera colegial, es decir en comunión y todos juntos, al Papa en su misión de Pastor Supremo de la Iglesia. Esto se realiza principalmente mediante consistorios o reuniones generales que convoca el Santo Padre para tratar asuntos de interés general y de más importancia de la Iglesia. También el Papa recibe su ayuda más personalmente mediante los encargos pastorales que los cardenales desempeñan sobre todo en el gobierno cotidiano de la Iglesia Universal. Una tarea especialmente relevante del colegio de cardenales es la de ocuparse de la elección del Romano Pontífice cuando se encuentra la Sede Vacante (por muerte o renuncia del Santo Padre), reunidos en el cónclave.

¿Cuál es el rol del camarlengo?

Es un cardenal elegido por el Santo Padre, cuyas funciones son, en caso de la Sede Vacante, la de cuidar y administrar los bienes temporales de la Santa Sede, precisamente durante el tiempo en que se encuentra en Sede Vacante. Su tarea es también, en el caso de la muerte de un Pontífice, la de verificar y avisar oficialmente su muerte, sellar sus habitaciones hasta la llegada del sucesor, preparar lo relativo a la sepultura del Papa y custodiar las habitaciones y bienes propios del Sumo Pontífice. También preside la comisión que prepara y lleva adelante la elección del Papa en el cónclave por parte de los cardenales electores, y tiene la responsabilidad y autoridad en general de presidir el colegio cardenalicio en lo relativo al desarrollo adecuado del cónclave.

Hemos visto publicaciones en los medios de comunicación, en las que se señala que la mayoría de los cardenales electores son italianos o de Europa en general, ¿es esto determinante para nuestra Iglesia en Latinoamérica?

La Santa Sede está en Roma, Italia, de modo que es algo que se puede considerar normal el que haya una cantidad importante de cardenales italianos. En todo caso el número de los cardenales italianos es en torno al 25%, y el de los europeos, en total, no llega al 50%. La Santa Sede, desde los años del Concilio Vaticano II ha procurado que los cardenales provengan de todo el mundo católico, de modo que en sus consejos al Santo Padre y, sobre todo, en la elección del nuevo Papa tengan presente las necesidades y las sensibilidades de todo el Pueblo de Dios. En todo caso el proceso de internacionalización de los cardenales continuará todavía avanzando.

Con todo, a pesar del número de purpurados europeos, con más de la mitad de ellos que provienen de otras partes del mundo (en donde casi un 20% son latinoamericanos) se puede hablar de que están suficientemente representadas las Iglesias de todos los continentes. Además hay que tener en cuenta que los cardenales, por su misión propia, tienen como tarea también el estar atentos a las necesidades y riquezas de la Iglesia en todo el mundo. Y en la elección del Sumo Pontífice, en las reuniones que tienen previas al ingreso al cónclave, se procura especialmente tener una mirada lo más universal posible, para poder discernir adecuadamente quién es el mejor candidato.

¿Cómo son los cardenales que van a votar?; ¿son precisas esas distinciones entre los “progresistas” y los “conservadores”?

Los cardenales electores son personas dotadas de virtudes y defectos como todos los seres humanos, sin embargo, son obispos de larga trayectoria eclesial, que en su gran mayoría conocen bien, tanto su Iglesia particular como las necesidades de la Iglesia Universal. Vienen de partes distintas del mundo y con inquietudes distintas, pero con el correr de los días previos al cónclave y en el cónclave mismo van, paulatinamente, llegando a un acuerdo acerca de la persona que es la más adecuada para conducir la Iglesia Universal. Y esto se realiza a partir de la reflexión personal, de las múltiples conversaciones entre ellos, de la oración y meditación acerca de misión de la Iglesia. De modo que me parece que hablar de ‘progresistas’ y ‘conservadores’ es simplificar un poco burdamente un momento de discernimiento que es bastante más complejo y rico que una lucha de bandos. Además hay que confiar en que el Espíritu Santo asiste a su Iglesia, especialmente en los momentos más importantes de su vida, como es la elección del sucesor de Pedro.

Fuente: Comunicaciones Santiago

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