Después de unos de diez años de clausura, la habitación en la que el venerable don Rudolf Komorek (1890 – 1949) pasó los últimos meses de su vida en el Sanatorio Vicentina Aranha, de San José dos Campos (SP), fue reabierta al público. Una iniciativa para sostener y divulgar el conocimiento del salesiano sacerdote que murió en concepto de santidad. En la habitación, que se encuentra en pabellón que una vez albergó a los pacientes al final de su vida, devotos y visitantes pueden ver algunos objetos y elementos personales del venerable, como la cama, un confesionario, una estola, un rosario, fotografías, las radiografías de su pulmón – don Komorek murió de tuberculosis – y algunas reliquias de los huesos de las piernas y los pies. La reapertura de la habitación de don Komorek, tuvo lugar el día del aniversario de su muerte, 11 de diciembre, precedida por un triduo iniciado el sábado 8 de diciembre. El día 11 de cada mes está dedicado, por sus devotos, a la oración y la divulgación de la Causa de Beatificación del Venerable don Rudolf Komorek, salesiano sacerdote de origen polaco, que fue conocido como “Padre Santo” y al que se le atribuyen numerosas gracias. Fuente: InfoANS |
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