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A los 92 años de edad y 72 de profesión religiosa, falleció el Hno. Coadjutor José De Marchi, salesiano misionero que vivió gran parte de su vida religiosa en Chile. Su regreso al Señor se produjo en la comunidad de Varazze, casa de salud y reposo de la circunscripción Italia Central, comunidad a la que pertenecía luego de haber dejado nuestro país hace pocos años. Sus funerales se realizarán el miércoles 5 de diciembre, en Italia. El Hno. De Marchi nació el 29 de julio de 1920 en Candiana, en la provincia de Véneto, Italia. Sus padres fueron Antonio y Virginia. Realizó su noviciado en Varazze y el 15 de agosto de 1946 hace su profesión perpetua en Strada Casentina. Diez años después, en 1956, llega a Chile y es destinado como agricultor, a la Escuela Agrícola de Linares. En 1965 viaja a la Tierra del Fuego. Allí, en la desaparecida Escuela Agrícola de “las Mercedes”, permanece como agricultor hasta 1971. Pero no sería su última estadía allí, vuelve en 1974 hasta 1978 como ecónomo y profesor, alternando con períodos en Linares de 1972 a 1973 y de 1979 a 1980. De espíritu misionero incansable, en 1983 viaja a cumplir su vocación a Sangmelima (Camerún) y de allí a Bata (Guinea Ecuatorial) donde también se desempeñó como ecónomo. En 1986 vuelve a Chile y es destinado al Estudiantado Filosófico de Lo Cañas, luego al Prenoviciado y posteriormente al Centro de Espiritualidad, siempre como encargado del campo. De 1992 a 1996, perteneciendo siempre a la comunidad del prenoviciado, se hizo cargo del campo en Tinguiririca. Dos veces más volvió a Porvenir: entre los años 1997 y 1998 y de 2002 a 2006, en esta oportunidad después de haber permanecido un año en Santa Ana, Talca. Su última comunidad en esta tierra chilena fue el Posnoviciado, donde era común verlo reír bromear con los estudiantes. El Vicario del P. Inspector, P. Vicente Soccorso, fue su director en ese entonces, y destaca todo el bien que el Sr. De Marchi hizo a la Inspectoría, reuniendo candidatos para los Cooperadores Salesianos, creando oratorios, trabajando incansablemente, desarrollando sus virtudes de austeridad, puntualidad y entrega en la oración y disposición total a servir a sus hermanos. Fuente: Comunicaciones Salesianos Noticias relacionadas:
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