Noemi Bertola, nueva Coordinadora Mundial Salesianos Cooperadores

Licenciada en Lenguas Extranjeras, casada desde hace casi 40 años, madre de dos hijas y abuela de cuatro maravillosas nietas; desde hace 35 años trabaja en Roma Capital y desde hace mucho, en modo particular, en la formación profesional de los jóvenes donde aporta su entusiasmo salesiano … Son algunos de los rasgos de Noemi Bertola, neo Coordinadora Mundial de los Cooperadores Salesianos, nombrada el sábado 10 de noviembre, en la conclusión del 4º Congreso de la asociación fundada por Don Bosco. ANS la entrevistó para hacerla conocer mejor por la Familia Salesiana.

“Crecí en una escuela de las Hijas de María Auxiliadora, así que conozco la Asociación de los Salesianos Cooperadores prácticamente desde siempre – relata la señora Bertola – Cuando mis hijas estuvieron un poco más grandes e independientes, asistí con alegría al curso de preparación y el 24 de mayo 1990 hice mi promesa apostólica como Cooperadora”.

Es la primera mujer en ser Coordinadora Mundial. ¿Qué responsabilidad siente?

 Siento un gran sentido de la responsabilidad, no sólo por ser mujer, en general, por la confianza que me han otorgado principalmente para que coincidiera con la aprobación definitiva de nuestro Proyecto de Vida Apostólica. Ahora bien, este proyecto se debe difundir a todos los niveles asociativos, entrar en el corazón de cada Cooperador y convertirse en una instrumento fundamental en el camino hacia la santidad. El entusiasmo que suscitó mi nombramiento en el mundo de las mujeres – ¡especialmente entre las Salesianas Cooperadoras de todos los continentes! – me dio más coraje: estoy segura de poder contar con el apoyo y la oración de tantas hermanas.

Del mensaje del Rector Mayor cuáles puntos considera más importante para el futuro de los Cooperadores?

 El Mensaje del Rector Mayor fue realmente una lectio y ha propuesto tantos puntos de reflexión, pero también un camino a seguir. Ser educadores atentos, propositivos en un mundo en continua transformación, en una sociedad multicultural que ofrece a menudo modelos ceñidos sólo al mercado, a la apariencia. Debemos estimular a los jóvenes a ser sujetos activos de una ciudadanía responsable, que mire a la dignidad de la persona, al respeto de los derechos de cada hombre. La profundización y la actualización del Sistema Preventivo será sin duda un instrumento eficaz para la formación de los jóvenes de hoy. Esta es la tarea que tenemos por delante.

¿Qué aporte pueden dar los Cooperadores a la Familia Salesiana y a la Iglesia?

El compromiso con la sociedad en el mundo de la educación, en lo social, en el ámbito de políticas familiares debe ir siempre más orientado al trabajo de los Salesianos Cooperadores y su visión laical de la acción del cristiano puede ser un aporte eficaz a la Familia Salesiana y en general a la Iglesia. El augurio que tengo para la Asociación es el de “sentir” viva la pertenencia a una familia carismática que, en las diversas facetas, en las propuestas de compromiso y en los proyectos realizados e insertos en la sociedad, llevan a la Iglesia el don de la dedicación total.

¿Cuáles son los retos de la Asociación en los próximos años?

El primero, interno a la Asociación, ya lo he mencionado: conocer, comprender, apreciar y vivir finalmente el Proyecto de Vida Apostólica.

 En cuanto a los desafíos del mundo, retomo nuevamente lo que ha dicho el Rector Mayor: crecer en la sociedad con la capacidad de incidir en ella, promoviendo sensibilización, información y formación. Convertirse en verdaderos Cooperadores de Dios en la realización de su magnífico plan de salvación, especialmente para los “jóvenes pobres, abandonados y en peligro”. Esto puede suceder, sin embargo, sólo permaneciendo fieles a la palabra del único Maestro y confiándonos totalmente a su Madre. Don Bosco y los muchos Santos, Beatos y Venerables de la Familia Salesiana serán nuestros poderosos intercesores y nuestros cotidianos modelos de referencia.

Fuente: InfoANS