Luis Urzúa, uno de los 33 mineros de Atacama, en vísperas de su viaje a la Santa Sede a la apertura del Año de la Fe. Uno de los chilenos que asistirá a la Misa de Apertura del Año de la Fe en la Santa Sede, el próximo jueves 11 de octubre, es Luis Urzúa, el jefe de turno de los 33 mineros que quedaron atrapados tras el accidente en la Mina San José, hace dos años en Copiapó. El minero, que viaja el lunes 8 y permanecerá en Roma hasta 16 de octubre, fue invitado por el Papa a esta celebración por ser un testimonio de la fuerza de la fe en las horas difíciles. “Bajo la tierra, la fe nos sostuvo”- dijo el minero, quien señaló que se sentía muy emocionado por la oportunidad de este encuentro con el Santo Padre, y orgulloso por representar a Chile. “Fue gracias Dios y a la fe que tuvimos que nosotros estamos libres, respirando aire, y haber nacido de nuevo”. También se mostró agradecido “porque se acordó de nosotros”. El envío de la diócesis será este domingo, en la eucaristía en la parroquia San José Obrero, de la población Pedro León Gallo, a las 12 horas. Fuente: Comunicaciones Copiapó |
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