Este 2012, el P. Ricardo Cáceres Lamas cumple 15 años de servicio misionero en África, particularmente en Mozambique. El país está situado al sureste del Continente. Está constituido por 15 pueblos originarios con sus respectivas tradiciones y lenguas y posee cerca de 20 millones de habitantes. Hasta 1975 fue colonia portuguesa. Desde 1977 hasta 1992 vivió una cruenta guerra civil. Allí la Congregación Salesiana posee una Visitaduría con 60 salesianos – entre ellos este chileno egresado del Colegio Salesiano de Valparaíso- distribuida en ocho comunidades que animan nueve obras. Cuenta el P. Ricardo que gran parte de los rasgos sociales actuales de Mozambique se generan a consecuencia de la independencia que vivieron a mediados de la década del 70, proceso en el cual los portugueses fueron despojados de sus bienes y empresas y, finalmente, expulsados del país; y también por la larga guerra civil que se inició a los dos años de la independencia y que se prolongó hasta 1992, sostenida por la confrontación de los partidos Frelimo (sistema socialista- comunista, aún en el poder) y Renamo, sumiendo al país en una gran pobreza. Este escenario se agudizó además por la incapacidad del gobierno comunista de continuar con el crecimiento en los sectores de producción y con el resentimiento de los mozambicanos hacia los colonos por haberlos considerado ciudadanos de segunda categoría. Llegada de los Salesianos Los salesianos llegan por primera vez a Mozambique en 1906. Son expulsados en 1910 junto al resto de las congregaciones religiosas a causa del sistema de gobierno de Portugal. Regresan en 1958, y desde la fecha han experimentado un crecimiento en el número de salesianos y de obras. Al respecto, cuenta el P. Ricardo que cuando llegó a Mozambique en 1997 había aproximadamente 30 salesianos, la mayoría de ellos misioneros extranjeros. Hoy son 60, con una proporción contraria, es decir, mayor cantidad son salesianos originarios. Además, este año y por primera vez el padre Inspector es mozambicano. Vocación La inquietud por la misión nace en el P. Ricardo cuando estaba en el Colegio Salesiano de Valparaíso. Por los salesianos de la época se enteró de la existencia del Proyecto África. Comparte esa inquietud con otro salesiano chileno misionero, el P. Heriberto Cabrera, actualmente en la Isla Mauritios de África, alumno también de Valparaíso y junto a él integrante de la Banda donde pudieron compartir. “Quedamos muy entusiasmados y fue la motivación para seguir después en la vida religiosa. Sin embargo, la primera intención no era ser religioso ni sacerdote, sino hacer un servicio como laico, opción que también presentaban los salesianos. Después, poco a poco, fui conociendo la vocación religiosa sacerdotal y fui viendo que también se podía realizar ese ideal”. Servicio Misionero en Maputo En esta década y media de servicio misionero en Mozambique, el P. Ricardo ha integrado dos comunidades salesianas. Desde 1997 hasta 2002 la Misión San José Lhanguene de Maputo, ciudad capital, donde la Congregación anima una escuela básica, una escuela comercial, una parroquia con más de 100 años de historia, un internado que atiende a niños huérfanos de la guerra, un centro profesional, un centro juvenil y oratorio. En todos estos frentes cumplió diversos servicios: responsable del internado, encargado de pastoral, subdirector de la escuela y encargado de la pastoral juvenil de la parroquia. También realizó clases de moral y clases de historia como profesor del estado a los niños y jóvenes de la escuela y del centro profesional. A nivel inspectorial además se desempeñó como responsable de la pastoral juvenil. En 2003 regresa a Chile para realizar su tesis de grado en la carrera de pedagogía en la Universidad Católica Silva Henríquez. Desde mediados de 2003 hasta 2005 estudió Pastoral Juvenil en la Facultad de Teología en la Universidad Pontifica Salesiana de Roma. Servicio Misionero en Moatize En 2006 regresa a Mozambique. En este segundo período es asignado a una comunidad salesiana del norte del país, ubicada en Moatize, Provincia de Tete, zona rural donde la Congregación atiende dos parroquias con 70 capillas, comunidades de las cuales provienen la mayor cantidad de las vocaciones de los salesianos mozambicanos de la Inspectoría. Además se atiende cuatro escuelas básicas con un total de 2 mil 500 alumnos, un proyecto agropecuario que asiste a 500 familias de escasos recursos en nueve aldeas, un módulo de carpintería, una sala de informática (la primera de la zona), una radio FM Don Bosco en la que trabajan jóvenes voluntarios mozambicanos y un grupo vocacional de pre-aspirantado que ofrece a los jóvenes la posibilidad de vivir en la comunidad con los salesianos, trabajar junto a ellos, recibir su formación y estudiar la secundaria. En este tiempo los jóvenes del pre-aspirantado van conociendo el estilo de vida salesiana. Después son enviados a la casa de formación en la capital de Maputo. “En los seis años que estuve, ordenamos a siete sacerdotes en nuestra parroquia, de los cuales seis eran originarios de la zona”, recalca el P. Ricardo. En Moatize sus servicios también han sido diversos: Director de la misión, Director de la comunidad y párroco, Director de la escuela y Ecónomo, además de consejero de la Visitaduría. Clima Social Comenta el P. Ricardo que desde el término de la guerra en 1992, Mozambique ha avanzado en el bienestar social, por ejemplo, posee mayor cantidad de escuelas, hospitales; ofrece educación elemental gratuita; ha abierto institutos y universidades; entrega mayor cantidad de información a la población; brinda mayores posibilidades de recursos materiales, de preparación de mano de obra y profesionalismo, sin embargo, existe un largo camino todavía para superar la pobreza, para que cada uno tenga lo mínimo para vivir y de manera digna. “Falta que luchemos todos los ciudadanos para conseguir verdadera justicia, libre expresión, participación y respeto por la dignidad de la persona. Muchos casos de corrupción, violencia y homicidios van sumergiendo al país y la sociedad en un sistema de miedo y de inestabilidad”. El Mozambicano En cuanto a los rasgos culturales de los mozambicanos, el P. Ricardo comenta que son diversos, dependen de las zonas del país y que se entienden dentro del contexto de la cultura religiosa propia del contienen africano. En general –señala-, “podemos encontrar gente muy buena, como en todas partes, trabajadora, humilde, de esfuerzo, alegre, que lo único que quiere es vivir, formar una familia, esforzarse por dar lo mejor a sus hijos, que no está inmersa en el mundo de la política, que no conoce el mundo occidental, que no tiene los medios económicos, sin embargo, no se hace problema y es feliz”. Voluntariado para África Durante los últimos tres años de misión, el P. Ricardo ha dado respuesta a la inquietud de jóvenes-adultos y adultos profesionales de realizar un servicio misionero en el extranjero, dándoles la oportunidad, luego de un proceso de discernimiento y formación, de ir durante los veranos a Mozambique para aportar, desde su especificidad de sus carreras, en la formación de niños, animadores y líderes jóvenes. Los primeros en realizar esta experiencia fue un matrimonio compuesto por Fabián Gana y Carolina Herrera. Hasta la fecha ya han realizado la experiencia 10 personas. Hoy día el grupo de voluntarios lo integran 14 personas, entre ellos una argentina y una uruguaya, que se reúnen cada dos meses en Chile para formación y prepararse para la cuarta expedición misionera a Mozambique. Más información de esta experiencia en: http://www.misionsolidariaafrica.com Fuente: Oficina de Infoirmación Salesiana – OFISA |
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