|
En Latina, ciudad cercana a Roma, fue celebrado el funeral del P. Nicolás Cerisio, el martes recién pasado, 17 de julio. Este salesiano perteneció a la Inspectoría de Chile durante 38 años, desde 1938, cuando llegó a los 15 años de edad para iniciar su formación salesiana, hasta 1976 cuando regresó a Italia. El P. Luis Peragallo, Secretario Inspectorial, recuerda que conoció al P. Cerisio siendo alumno de Alameda: “Ante todo recuerdo de él, en su época de asistente, a un hombre muy deportista, muy ágil, alguien que entusiasmaba a los chiquillos. Después me encontré con él en el Posnoviciado, cuando era ya sacerdote. Siempre fue muy animador de lo que hacíamos. Era muy chispeante, le encantaba la naturaleza, nunca alegador, refunfuñón o mal genio, al contrario; se ganó el aprecio de muchos jóvenes porque cuando les hablaba les llegaba al corazón”. El P. Peragallo comenta además que durante el último período de su vida, el P. Cerisio realizó un gran trabajo apostólico de dirección y consejo espiritual en Italia a través de Internet, a muchas personas que lo requerían. “Eso hacía ver su anticipación de usar los medios modernos para hacer pastoral. Para esos años era una real novedad”. Finalmente cuenta el P. Peragallo que gran cantidad de fieles asistían a la misa que presidía el P. Cerisio en la iglesia atendida por su comunidad de Latina, muchos de ellos motivados a escuchar su homilía. “Hubo gente que grabó sus homilías y a fin de año le llevaron un libro con las transcripciones de todas, lo que hacer ver el valor que le daba la gente a su prédica”. El P. Nicolas Cerisio nació en Turín, el 11 de abril de 1923. Llegó a Chile en noviembre de 1938, cuando tenía 15 años de edad. Se nacionalizó chileno al inicio de la década del 70. Realizó su Noviciado en Jahuel, en 1939. Profesó de forma perpetua en 1946. Fue ordenado sacerdote el 27 de noviembre de 1949. Servicios en la Inspectoría: Asistente y Consejero Escolar en el Aspirantado, Noviciado y Filosofado. Catequista en el Colegio El Patrocinio de San José de Santiago durante 8 años. Párroco en La Cisterna desde 1965. Consejero Inspectorial desde 1968. Delegado Inspectorial de los Cooperadores desde 1969. En 1972 es nombrado Director de la Comunidad de La Cisterna. Regresa a Italia en 1976. En la carta de nombramiento como Director de La Cisterna en 1972, el entonces P. Inspector P. Sergio Cuevas lo describe así: “Dotado de un gran celo apostólico. Gran capacidad de organización y de trabajo. Muy buen espíritu religioso. Sólida cultura humanista, eclesiástica y salesiana. Seguridad doctrinal. Ha trabajado con éxito especialmente como delegado Inspectorial de los Cooperadores. Durante este período logró despertar conciencia, junto a otros hermanos, acerca del primitivo pensamiento de Don Bosco sobre la Familia Salesiana. Fue elegido segundo suplente como delegado al capítulo general especial”. Fuente: Oficina de Información Salesiana – OFISA. Noticias relacionadas:
{module 98} {module 67} |
{phocagallery view=switchimage|switchheight=200| switchwidth=300|basicimageid=1558} {phocagallery view=category|categoryid=396| limitstart=0|limitcount=4|detail=5|displayname=0| displaydetail=0|displaydownload=0| imageshadow=shadow1|enableswitch=1| highslidedescription=3} |
