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A los 99 años de edad, 81 de vida religiosa y 72 de Ministerio Sacerdotal falleció el P. Martín Marosa Forjan, salesiano de origen esloveno que dedicó 45 años de su vida al servicio en nuestra Inspectoría de Chile (1930-1975), dejando especial huella a partir de sus virtudes como músico y en el trabajo dedicado a la presencia salesiana de Punta Arenas y en la Escuela Parroquial “Domingo Savio” de la Comuna de San Ramón en Santiago. El P. Martín nació en Chicago, Estados Unidos, el 2 de noviembre de 1912. Sus padres Esteban y María, de origen Yugoeslavo, regresaron a la patria cuando el pequeño Martín tenía 2 años de edad. Sus estudios primarios y aspirantado salesiano lo realizó en el Colegio Foglizzo Canavese de Italia, de 1926 a 1929. Ingresó al Noviciado de Macul, Chile, el 24 de enero de 1930. Profesó de forma perpetua el 6 de abril de 1934 en Magallanes. Fue ordenado sacerdote en Santiago, el 26 de noviembre de 1939. Entre sus servicios en la Inspectoría de Chile destacan los 11 años en el Instituto Don Bosco de Punta Arenas como catequista, desde 1940 a 1951, siendo, al mismo tiempo, encargado de la colonia yugoslava de Magallanes, asesor de los Antiguos Alumnos y de la Acción Católica Parroquial. Desde 1954 a 1959 es párroco de la Catedral de Punta Arenas. Durante 11 años, desde 1962 a 1973 es Director y párroco de la obra salesiana de San Ramón, Santiago. En 1975 parte a Yugoeslavia. Capaz de cualquier sacrificio por los más pobres En una carta con fecha abril de 1972, el otrora P. Inspector Sergio Cuevas describe así al P. Marosa: “De óptimo espíritu sacerdotal y religioso. Se caracteriza por un acentuado amor a los más pobres, para los cuales era capaz de cualquier sacrificio. Trabajador incansable que sabe multiplicarse en mil actividades. De gran celo apostólico. Hombre de sentido práctico y buen criterio: espíritu conciliador. Amante de la Iglesia y de la Congregación”. Dedicación ejemplar En un mensaje al P. Vicente Soccorso, el Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, manifestó su unión en la oración por el descanso en el Señor del P. Martín. “Lo recuerdo con gratitud y admiración por su ejemplo de vida salesiana. Su dedicación a los niños más pobres que la Inspectoría atendía en la obra Domingo Savio de San Ramón, fue verdaderamente ejemplar y muy salesiana”. Fuente: Oficina de Información Salesiana – OFISA. Noticias relacionadas:
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