Monseñor Ezzati: “Estamos llamados a ser testigos de la resurrección del Señor”

“El Padre ha resucitado a su Hijo y nos ha hecho partícipe de su vida inmortal”, dijo el Arzobispo de Santiago en la misa de Pascua de Resurrección celebrada en la Catedral Metropolitana.

Cientos de fieles, especialmente familias, llegaron al mediodía de este domingo 8 de abril hasta la Catedral Metropolitana para participar de la Misa de Pascua de Resurrección y manifestar así su gozo y alegría porque Cristo ha vencido la muerte. La eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, y concelebrada por Monseñor Fernando Ramos, rector del Seminario Pontificio Mayor; por el P. Marek Burzawa, Vicario de la Zona Centro ydela Familia, entre otros sacerdotes.

“Este es el día que ha hecho el Señor. Llenemos nuestra vida de gozo y alegría porque el Señor verdaderamente ha resucitado. Nuestra fe proclama esta gran certeza: Cristo ha resucitado. En cada Pascua la Iglesia proclama esta fe: el Padre ha resucitado a su Hijo y nos ha hecho partícipe de su vida inmortal”, señaló Monseñor Ezzati. “Nuestra fe está fundamentada en este acontecimiento extraordinario: la resurrección de Jesucristo y nosotros estamos llamados a ser testigos de su resurrección”, agregó.

Monseñor Ezzati destacó que la resurrección de Jesucristo se hace presente en nuestras vidas, en lo personal y social, en hechos muy palpables y cotidianos. “Muy queridos hermanos, cuando en nuestro corazón hacemos espacio a la luz del Señor, es porque Cristo, nuestra esperanza, ha resucitado. Cuando creemos que nuestro pecado debe ser vencido y que la vida puede renacer en nosotros, es porque Jesucristo ha resucitado. Cuando creemos que el amor es más fuerte que el odio, es porque Cristo ha resucitado. Cuando en medio de nuestros dolores, enfermedades, abrimos el corazón a la esperanza, es porque Jesucristo ha resucitado. Cuando nos empeñamos en construir un mundo de paz y de justicia, cuando buscamos responder con una actitud de acogida al que sufre, es porque Jesús ha resucitado. Cuando junto al hermano que acompaña nuestro caminar queremos construir un mundo nuevo, es porque Jesucristo ha resucitado”.

El Arzobispo de Santiago sostuvo que en un mundo marcado por la indiferencia y por el materialismo, los creyentes debemos proclamar con mucha fuerza y convicción esta certeza de nuestra fe, la resurrección de Jesús. “Ha resucitado Cristo mi esperanza, este es el grito de la fe, es la convicción más profunda que alienta nuestro caminar en la vida. Cuánta necesidad tiene nuestro mundo que podamos gritar con fuerza, sobre todo con nuestras obras, que Jesucristo ha resucitado”.

Visita a niños enfermos

A primera hora de este Domingo de Resurrección, el Arzobispo de Santiago visitó elHospital Roberto del Rio, llevando una palabra de aliento y esperanza a niños enfermos que permanecen internos en dicho establecimiento y a sus familias. En la ocasión, monseñor Ezzati estuvo acompañado por el subsecretario de redes asistenciales, doctor Luis Castillo, por personal médico y enfermeras, y por medio centenar de voluntarios, especialmente jóvenes, que trabajan en este establecimiento animando la vida de estos niños enfermos.

“Mi presencia en este hospital en el día de hoy quiere ser un anuncio de esperanza, la esperanza que nos ofrece Jesús resucitado, sin desconocer el dolor, el sufrimiento, y a veces también la desesperanza que nos puedan invadir. Estamos llamados a abrir caminos, caminos nuevos de vida, de esperanza, y de solidaridad”, dijo Monseñor Ezzati, al tiempo que dio su bendición a los niños hospitalizados, a sus familias, a los agentes de salud que los cuidan y a los voluntarios que los acompañan y animan.

“Ciertamente que el corazón queda muy estremecido al mirar la situación de estos niños. Para mí es conmovedor encontrarme con esta realidad, pero quiero en nombre de Jesús resucitado ofrecer a los niños, a sus padres, a los médicos, a todo el personal de este hospital, a los jóvenes voluntarios que acompaña el dolor, decirles una palabra de aliento y esperanza para que hagan crecer la vida y la hagan crecer con mucha alegría y esperanza aún en medio del dolor”.

Fuente: DOP Santiago – www.iglesiadesantiago.cl