Al no reunirse antecedentes, la Fiscalía de Río Negro decidió no perseverar en la investigación contra el padre Miguel Ángel Soto, misionero de la Preciosa Sangre, por presunto abuso sexual. El siguiente es el Comunicado de los Misioneros de la Preciosa Sangre hecho público este martes 27 de marzo de 2012: Los Misioneros de la Preciosa Sangre queremos expresar a la comunidad y a la opinión pública lo siguiente: 1. Con fecha 12 de agosto de 2011 y tan pronto tomamos conocimiento de la situación, comunicamos a la opinión pública que el Padre Miguel Ángel Soto Macías, CPPS, Párroco de la Parroquia San Sebastián de Purranque, había sido citado a prestar declaración ante la PDI de Osorno, en una investigación por presunto abuso sexual contra una persona. 2. El sacerdote durante todo este tiempo ha colaborado plenamente con la investigación y ha manifestado su absoluta inocencia respecto de los cargos que se le formularon. 3. Además de su total colaboración con la investigación llevada por la Fiscalía, el Padre Miguel Ángel puso los antecedentes a disposición del Superior de su Congregación Religiosa, a quien corresponde la investigación previa en el ámbito eclesiástico, y del Obispo de Osorno. 4. Según se anunció en su oportunidad y a petición del propio Padre Miguel Ángel, mientras ha transcurrido la investigación, se han mantenido suspendidas sus funciones pastorales. 5. Con fecha 27 de marzo de 2012, en audiencia celebrada ante el Juzgado de Garantía de Río Negro, el Padre Miguel Angel fue notificado de la determinación de la Fiscalía local, de no perseverar en la investigación, por no haberse reunido antecedente alguno en su contra que lo involucre en el delito investigado. Cabe señalar que el sacerdote nunca fue formalizado por la justicia, y que, con el mérito de la resolución de la Fiscalía local, tampoco será acusado. 6. Paralelamente, la autoridad competente de la Iglesia, siguiendo las disposiciones del Protocolo de la Conferencia Episcopal de Chile, ha llevado a cabo una investigación preliminar, cuyo resultado estableció, más allá de cualquier duda, la inexistencia de algún elemento que pudiere vincular al Padre Miguel Ángel con los hechos que se le imputaron. 7. Esta experiencia nos ilumina sobre la necesaria actitud de prudencia en estos casos y los riesgos que conlleva el apresuramiento en los juicios emitidos cuando no existen antecedentes fundados, lo que puede generar situaciones difíciles de reparar. Las denuncias responsables y la prevención en todos los ámbitos es el modo en que la Iglesia nos invita a enfrentar este tipo de situaciones. 8. Teniendo en cuenta lo señalado anteriormente, se ha procedido a reincorporar plenamente al Padre Miguel Ángel en sus funciones y servicio pastoral como Párroco de la Parroquia San Sebastián de Purranque. 9. Finalmente, estimamos oportuno dejar establecido que durante este doloroso proceso, nuestra Congregación adoptó todas las medidas pertinentes, no sólo para contribuir a aclarar los hechos, sino también para acoger a la persona denunciante. Firma el Comunicado el Padre Nicanor Azúa Canales, CPPS, Superior de la Congregación Misioneros de la Preciosa Sangre El texto está fechado en Valdivia a 27 de marzo de 2012. Fuente: Misioneros Preciosa Sangre – Prensa CECh |
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