La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se celebra en todo el mundo en la solemnidad de la Ascensión del Señor, que este año corresponde al domingo 20 de mayo, pero el texto se hace público el 24 de enero, en la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de periodistas y comunicadores. En el mensaje para este año, el Papa Benedicto XVI comparte algunas reflexiones sobre un aspecto del proceso humano de la comunicación que, según afirma, hoy es necesario recordar. “Se trata de la relación entre el silencio y la palabra: dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas. Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado”, afirma el Sumo Pontífice. En el mensaje, el Papa sostiene además que el silencio forma parte de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. “Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena”. Por otra parte, Benedicto XVI señala que parte importante de la dinámica actual de la comunicación está orientada por preguntas en busca de respuestas. “Los motores de búsqueda y las redes sociales son el punto de partida en la comunicación para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas. En nuestros días, la Red se está transformando cada vez más en el lugar de las preguntas y de las respuestas; más aún, a menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado, y a necesidades que no siente”. En este sentido, el Santo Padre reconoce que el silencio favorece el discernimiento necesario entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar las preguntas verdaderamente importantes. Asimismo, Benedicto XVI agrega que “hay que considerar con interés los diversos sitios, aplicaciones y redes sociales que pueden ayudar al hombre de hoy a vivir momentos de reflexión y de auténtica interrogación, pero también a encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios”. Fuente: Servicio Informativo Vaticano |
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