En el templo de la Gratitud Nacional de Santiago Centro, el viernes 8 de abril, se celebró la misa funeral del P. Ángel Zorzetto, salesiano misionero italiano que llegó a Chile cuando tan sólo contaba con 17 años de edad, en 1939.
A los 93 años, 75 de vida religiosa salesiana y 64 de ministerio sacerdotal, a causa de una neumonía, el P. Ángel, partió al encuentro con Dios Padre, en la comunidad salesiana Felipe Rinaldi de Macul, a las 23:10 horas del 6 de abril.
Su funeral fue presidido por Mons. Héctor Vargas, Obispo de Temuco. Concelebró el Vicario del inspector, P. David Albornoz, junto a salesianos de varias comunidades.
El P. David dijo en su Homilía: “Ojalá sepamos escuchar y descubrir en esos incontables días en los talleres, en el economato, en el patio, en el confesionario, el paso de Dios por este hermano y su disponibilidad generosa para responder a la llamada de Dios y ser fiel hasta la muerte”.
Agregó: “Sacerdote siempre: en el taller, en la oficina, en el patio, en el altar y en el confesionario”.
Mons. Héctor Vargas, junto con saludar a sus hermanos salesianos y a los presentes, refirió algunas palabras al P. Ángel, recordándolo como “un hombre alegre, comunitario, de una sencillez, humildad y austeridad muy grande”.
El Obispo Vargas, destacó también su gran fidelidad a su vocación religiosa y sacerdotal: “Dejó su patria y su familia; se enamoró de nuestra tierra, de nuestra gente, de nuestros jóvenes y aquí entregó y gastó su vida entera”.
Estuvieron presentes salesianos de diversas comunidades, Salesianos Cooperadores, además de representantes de las Voluntarias de Don Bosco y de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA).
El P. Ángel a los 17 años dejó su patria, su familia y amigos para viajar a Chile a realizar su experiencia de noviciado, país al que sirvió durante 77 años y en donde pasó los últimos instantes de su vida.
Se desempeñó en el servicio de la administración y la economía de los colegios y casas, además de la enseñanza en los talleres de mecánica, siendo por esto, querido y admirado por los estudiantes, profesores y toda la comunidad salesiana.
Fuente: OFISA