Primera carta del Rector Mayor P. Ángel Fernández

“Perteneciendo más a Dios, más a los Hermanos, más a los jóvenes” es el título de la primera carta del Rector Mayor P. Ángel Fernández, que viene publicada en las Actas del Consejo General, N° 419.

El texto muestra el mismo título de la intervención de clausura del Rector Mayor al Capítulo General 27, porque desde allí construye.

Analizando los momentos característicos de la historia de la Congregación, y antes de profundizar en el actual, el P. Ángel comparte cómo está viviendo el trabajo al que ha estado llamado: “Desde el punto de vista de la fe, me entrego al Señor. Porque sé que no estoy solo (…) y vivo llevando a los jóvenes en el corazón”.

Reiterando como prioridades de acción las evidenciadas por el CG27, el Rector Mayor se centra en las actitudes idóneas para ser fieles a su identidad carismática: “Sinceramente creo, hermanos, que la vida espiritual debe estar en primer lugar, una vida espiritual que es en primer lugar búsqueda de Dios en la vida cotidiana, en medio de lo que hacemos, en nuestras ocupaciones”.

A propósito de la vida comunitaria, el P. Ángel reitera la importancia de esforzarse a realizar “la utopía de la fraternidad según el Evangelio”, que sólo es posible cuando hay sentimientos de amor verdadero entre las personas: “El corazón pide y exige. La vida comunitaria del futuro será fraterna o no será del todo. Este es uno de los ingredientes que más buscan los candidatos de hoy, y no siempre el que más encuentran”.

Un enfoque especial se dedica a la opción por los jóvenes, especialmente los más necesitados, “nuestros dueños”, los llama el P. Ángel de acuerdo con una famosa frase tomada de Don Bosco. Así la opción a su favor “ha de convertirse de manera imperativa, en el esfuerzo máximo y el rasgo distintivo de la Congregación en este sexenio”; y la natural y consecuente reclamo a la pobreza no es “una sugerencia para los salesianos más sensibles o un poco más generosos, sino que lo plantea como un auténtico éxodo en nuestra vida. Ha de ser algo esencial a nuestro ser de Salesianos de Don Bosco”.

Constatando que “la dimensión misionera forma parte de nuestra identidad”, el Rector Mayor también indica diversas áreas geográficas dignas de particular atención por parte de la Congregación en los próximos años. Y antes de concluir invita a todos los hermanos a celebrar el Bicentenario en la sociedad, en la ciudad, con el pueblo de Dios, pero también en la interioridad de la Congregación y de la Familia Salesiana, reviviendo el don recibido.

Revisa aquí el texto completo de la carta.

Fuente: InfoANS