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Después de 17 intensos días, regresó a Concepción la delegación del Colegio Salesiano que peregrinó en Europa por los lugares históricos salesianos. En el contexto del Bicentenario, fiesta con la que celebramos los 200 años desde el nacimiento de Don Bosco (2015), un grupo de profesores, directivos y salesianos de esta comunidad educativo pastoral, realizó este viaje espiritual a los lugares donde se originó el carisma salesiano. El viaje se inició el 09 de julio y concluyó el 26 del mismo mes. Los salesianos consagrados que integraron el grupo fueron el P. Víctor Mora y el hermano Rafael Muñoz. Acompañó también el P. Andrés Morales. Entre los profesores y directivos que integraron la delegación estuvieron el Rector, Julio Muñoz; la Coordinadora Pedagógica Patricia Saldaña y la Orientadora Luisa Castro. La centralidad del viaje estuvo dada por la visita a los lugares donde Bosco vivió, se formó y comenzó con el primer oratorio que originó este vasto movimiento de personas, presente hoy en más de 130 países a través de miles de obras. Dichos lugares pertenecen a las zonas propias de la ciudad de Turín, en Italia. Allí la delegación penquista recorrió -entro otros lugares- IBechi , Valdocco y también Mondonio -donde Domingo Savio se encuentra con Bosco- y Mornes, lugar donde nace el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. El itinerario del viaje permitió visitar otras ciudades de Europa, como Roma y también el Vaticano. El grupo de peregrinos preparó el viaje es sus aspectos logísticos y también espirituales con encuentros mensuales anteriores. Luego de regresar se han reunido también para compartir más a fondo la experiencia hecha. “El itinerario se pensó con el anhelo de encontrarse con las raíces de nuestra fe y con el origen del ser salesiano, por lo que cada lugar visitado, cada viaje en los trenes de la vieja Europa, nos fue preparando para lo mejor”, comentó el Hermano Rafael Muñoz. Sobre la experiencia, el Hermano afirmó que “llegar al Colle Don Bosco fue sin duda impresionante. En un minuto pudimos admirarnos de la belleza de una construcción magna hecha para honrar al Padre y Maestro de la juventud. Impresiona más cuando, al costado de este templo, imponente encuentras la sencillez de la casa de Juanito Bosco. Nos produjo un sentimiento de profunda devoción y admiración hacia Don Bosco porque logramos comprender que ese muchacho campesino nacido en esas tierras había logrado aceptar y llevar a cabo lo que Dios le tenía preparado”. De igual modo, al visitar la Basílica de María Auxiliadora en Valdocco, les sobrevino una sensación de recogimiento y contemplación. “La imagen de María en el cuadro en la nave central de la Iglesia, los restos de Domingo Sabio y de Madre Mazzarello, y las reliquias de nuestro Don Bosco ahí mismo, ahí todos juntos, todos unidos, nos regalaron un momento de paz y de profunda espiritualidad”, añadió. Antes de concluir, el Hermano Rafael Muñoz, manifestó que el peregrinar cobró sentido “porque lejos de nuestra tierra fuimos en busca de ese ‘lugar sagrado’ salesiano y lo encontramos. Fuimos testigos de primera fuente de que el carisma de Don Bosco sigue vivo y presente en un sin número de lugares y culturas, de que su experiencia ayer puede ser la nuestra hoy, de que los muchachos también hoy necesitan ser acompañados, comprendidos y en fin de cuentas, amados”. Fuente: OFISA – Comunicaciones Salesianos Concepción Noticias relacionadas:
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