El pasado lunes 25 de noviembre, el Colegio de Educadores de Párvulos de Chile A.G. llevó a cabo la ceremonia de celebración oficial del Día del Educador de Párvulos, en el contexto de los 30 años de la creación de este Colegio Profesional. La actividad tuvo lugar en el Campus El Claustro de la Universidad Mayor, en Avenida Portugal 357, comuna de Santiago. Bajo ese marco, la académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica Silva Henríquez, Verónica Hernández, fue distinguida con el Premio Nacional “Linda Volosky de Cabello”, galardón entregado a profesionales del área que se han destacado por realizar un aporte significativo a la investigación educativa, tanto, en la teoría como en la práctica de la educación inicial. La galardonada reflexiona ahora respecto al premio y con humildad explica que uno de los motivos de su distinción fue su variado recorrido profesional. “He pasado por distintas tareas en mi desarrollo profesional: Educadora de aula, Directora de Jardín Infantil, Coordinadora de área de pre-básica (Colegio), Supervisora Regional de JUNJI, Coordinadora de equipos de Supervisores, Académica de educación superior, Jefe de Carrera. En todo caso, creo representar a muchas Educadoras que han hecho esto y quizás más y siento representarlas en esta distinción”, expone. Verónica Hernández dice que el premio es resultado de “creer con gran convicción en la relevancia de la educación de los primeros años e intentar ser coherente con esta creencia; difundirla, llevarla a la práctica; compartir mi experiencia, mis conocimientos de forma totalmente abierta, ayudar al empoderamiento tanto de las profesionales del área como de las estudiantes; asumir que el niño, la niña se llaman hoy, que ellos y ellas no pueden esperar; como señaló sabiamente nuestra Gabriela (Mistral). Tal vez, eso se ha notado con fuerza”. La académica planteó que “tal vez” esta distinción del gremio pueda ser considerado un plus para la Carrera de Educación Parvularia UCSH, “en este pequeño grupo de profesionales que somos las Educadoras del equipo académico”. “La contribución puede depender tal vez, de que esto se conozca fuera de la universidad y puede aportar en potenciar el trabajo con redes, con organizaciones que definen la política pública en el sector infancia. Pienso que también puede contribuir a posicionar aún más nuestra Escuela de Educación Parvularia en la propia Universidad y en el medio nacional; como una carrera de real calidad académica, que se refleja en los 5 años de acreditación que tenemos actualmente”, destaca. Reflexionando sobre su labor y el reconocimiento de sus pares, Verónica Hernández aprovecha también de hacer un llamado a quienes cursan la carrera y quienes piensan dedicar su futuro a la educación inicial, invitándolos a “que amen sin reservas su profesión, que crean en ella, que continúen estudiando, perfeccionándose, buscando nuevos conocimientos, nuevas formas de aportar a la infancia de nuestro país. Que se comprometan con los niños y niñas que estén bajo su responsabilidad”. “Que recuerden que la palabra vocación significa ‘llamado del alma’ y que han sido llamadas y llamados a aportar significativamente al desarrollo y al aprendizaje de nuestros niños y niñas y a liderar desde una ética del amor, las comunidades educativas que conformen desde su hacer laboral”, enfatiza. “Que entiendan y vivan la experiencia de ser Educadoras como una manera de ayudar a desplegar potenciales humanos, a despertar, a ampliar la conciencia en sus comunidades. Que solo así la educación tiene sentido y es un verdadero aporte”, resalta la académica. Verónica Hernández aprovechó de agradecer “a mi equipo de colegas de la UCSH, quienes presentaron la postulación, a la directiva del Colegio de Educadores de Párvulos que acogió amorosamente mi recorrido profesional”. “A todas las personas de las cuales he aprendido, a los párvulos que han sido mis grandes maestros, a las estudiantes con las que he compartido y he guiado en su formación”, finalizó. Fuente: ucsh.cl |
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