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Del 16 al 21 de Julio de 2013 los Estudiantes de Teología y los posnovicios de Lo Cañas participaron de la semana misionera en Campinas (Brasil). La experiencia de misión, además de ser una buena preparación a la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, ayudó a los jóvenes religiosos a profundizar algunos aspectos de su formación. Acogidos cordialmente por los hermanos salesianos y la comunidad educativa del Liceo San José, los once jóvenes salesianos en formación, junto a su director don Walter Jara, pudieron vivir días intensos de fraternidad y testimonio. “La participación de la comunidad formativa en la JMJ de Río 2013 había comenzado muchos meses antes: la JMJ estuvo presente en la oración y en las expectativas comunitarias; además afrontar los costos de viaje y participación fue posible gracias a algunas decisiones concretas de ahorro y austeridad en la vida cotidiana durante el último año”. Después de un discernimiento la comunidad decidió hacer más plena la experiencia de Río de Janeiro aceptando la invitación a participar de la semana misionera; una opción eficaz como preparación para la JMJ y una instancia formativa muy fecunda. La semana misionera puso en contacto a los salesianos en formación inicial con jóvenes de Chile y de Brasil y con laicos y salesianos de Campinas con los que compartieron diversas actividades. Alojados en casas de familia vivieron momentos intensos de comunicación y encuentro pudieron conocer la cultura del Brasil con su proverbial hospitalidad y generosidad, alegría y religiosidad. En varios momentos hicieron experiencia de la riqueza de la diversidad manifestada en lenguajes y costumbres, comidas y celebraciones y, al mismo tiempo la fuerza de la unidad de la Iglesia y del carisma salesiano. El sentido misionero se abrió a nuevos horizontes al conocer parte de la misión salesiana en el Brasil en contextos diversos a los de Chile, y al compartir experiencias de animación oratoriana con niños de hogares de menores en riesgo. “Durante la semana misionera creció la alegría de volver al patio, de compartir la vida con los jóvenes para anunciarles a Jesús, de constatar la necesidad de trabajar en red con los laicos que aportan a la misión salesiana la originalidad de su vocación y el valor de la vida de familia – dijo don Jara – En los días de la Semana Misionera los jóvenes salesianos chilenos hicieron memoria del sueño que Don Bosco tuvo en Barcelona en abril de 1886: una línea trazada, por indicación de María, uniendo Valparaíso en Chile con Pekín en China fue el signo profético de una multitud de jóvenes que, en la pluralidad de las culturas, quiere continuar la misión de Don Bosco para que los jóvenes tengan vida en Jesucristo. Los sueños de Don Bosco continúan y reclaman la entrega de la propia vida”. Fuente: InfoANS Noticias relacionadas:
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