Parroquia Salesiana: Comunidad que opta preferentemente por los jóvenes y por los ambientes populares

Durante el segundo día de trabajo del encuentro de Párrocos y Rectores de Santuarios Salesianos, miércoles 27 de junio, el P. Inspector Alberto Lorenzelli profundizó con los participantes en los rasgos propios de una parroquia confiada a los salesianos según los documentos del Capítulo General 20 y 21.

En su intervención y usando como referencia los documentos del magisterio de la Congregación, el Provincial señaló una parroquia confiada a los salesianos:

– está animada por una comunidad religiosa comprometida en la construcción de una comunidad cristiana cercana a las personas, acogedora, disponible, sujeto y ambiente de crecimiento humano y cristiano;

– opta preferentemente por los jóvenes y por los ambientes populares, y al servicio de ellos, que ha de ser visible en todas las manifestaciones de la vida parroquial;

– posee un estilo característico expresado en un proyecto pastoral que evangeliza educando y educa evangelizando, según la propia espiritualidad y modalidad pedagógica sintetizadas en el Sistema Preventivo.

El P. Alberto señaló algunos criterios pastorales necesarios para la construcción de la comunidad parroquial desde la corresponsabilidad con los laicos:

– vivir la parroquia como casa de encuentro y de diálogo, más que como una mera estructura de servicios religiosos;

– proyectar su organización promoviendo la corresponsabilidad de todos los que han acogido la fe, en función de los cuales tienen sentido los diferentes ministerios;

– realizar las diversas iniciativas buscando siempre la comunión de las personas;

– vivir esta comunión como signo y fermento para la comunidad humana.

¿En qué consiste la prefrencia por los jóvenes?

El P. Inspector señaló que la preferencia por los jóvenes ante todo es una óptica o una perspectiva que interesa a toda la comunidad parroquial y a su pastoral, que se expresa después en diversas iniciativas sectoriales:

• una pastoral que opta por la línea educativa, atendiendo en todas sus actividades y programas la maduración integral de las personas;
• una pastoral que promueve una actitud de atención y cercanía con el mundo de los jóvenes;
• una pastoral que abre espacios a la participación activa de los jóvenes y favorece el encuentro y el diálogo de ellos con los adultos.

“El talante juvenil no se reduce a prestar a los jóvenes un lugar de encuentro o reunión, sino una forma de estar presente entre ellos”.

Una comunidad parroquial con capacidad de abrirse a los jóvenes y de educarlos.

Esto implica:

• favorecer un clima de alegría y de optimismo;
• impulsar una sistemática formación cristiana de los adultos para que puedan ser modelos de referencia para los jóvenes;
• ofrecer espacios, momentos e iniciativas de encuentro y de diálogo entre jóvenes y adultos;
• tener una atención especial hacia los jóvenes adultos y promover su formación y corresponsabilidad en la vida parroquial;
• motivar, sostener y capacitar para la misión educativa a los padres y otros educadores de la comunidad.

Fuente: Oficina de Información Salesiana – OFISA.