Un llamado a mantenerles siempre presentes en la oración, para ser “sólidos testigos de Jesús”, hicieron los salesianos aspirantes al sacerdocio José Chaf y Patricio Julio, al término de la celebración el sábado 24 de septiembre, en la que profesaron perpetuamente en la Congregación Salesiana, asumiendo el compromiso de servir a Dios toda la vida, siguiendo el ejemplo de san Juan Bosco, con votos de obediencia, pobreza y castidad.
Como lo manifestó el Presidente de la ceremonia, P. José Miguel Núñez – salesiano español, miembro del Consejo General de la Congragación, de visita en la Inspectoría-, la jornada del sábado se vivió como una verdadera fiesta en Lo Cañas, por esta consagración definitiva de José y Patricio. Concelebraron el P. Inspector, Leonardo Santibáñez; el Vicario del Inspector, P. Vicente Soccorso y varios salesianos de las comunidades de todo el país. Animó el canto un coro integrado por salesianos de las casas de formación de Lo Cañas, junto a integrantes del Oratorio Multimedial “Caetera Tolle”.
Varias decenas de personas, familiares, amigos, jóvenes, integrantes de grupos pastorales, de equipos de coordinación del Movimiento Juvenil Salesiano, de la parroquia “Jesús El Señor” de Santiago, de los colegios de Antofagasta y La Serena (donde José y Patricio realizaron práctica pastoral), llegaron hasta el templo María Auxiliadora del Posnoviciado de Lo Cañas, copando su capacidad, para hacerse parte de este hecho que “manifiesta cuánto ama Dios a la Congregación y –sobre todo- cuánto ama a los jóvenes”, según señaló el P. Núñez.
“Gratis lo recibisteis, dadlo gratis”
Al inicio de la celebración, los neoprofesos perpetuos fueron presentados a la comunidad por el P. Vicente Soccorso, quien fuera su Maestro de Novicios. El lema de profesión elegido por José y Patricio es: “Gratis lo recibisteis, dadlo gratis” (Mt 10, 8), recordado por los guías de la celebración, puesto con letras grandes en los extremos del templo.
Como establece la ceremonia, los neoprofesos perpetuos recibieron varios signos de manos del presidente: un Cirio encendido, que lleva inscrito sus nombres, signo de que la vida que entregan, igual que la de Cristo, debe consumirse en la donación cotidiana en la misión de los Hijos de Don Bosco; una cruz con la inscripción “Procura hacerte amar”, consejo de Don Bosco a uno de sus hijos.
Para el momento de la Profesión Religiosa, actuaron como testigos de este compromiso el P. Juan Ibáñez y el P. Luis Rendich para el salesiano José Chaf y el P. Marco Vergara y el P. Miguel Ramírez para el salesiano Patricio Julio.
El mejor regalo: la santidad
En su homilía, el P. José Miguel Núñez se dirigió a los neoprofesos, a todos los salesianos, a los jóvenes presentes en la celebración y a la familia de José y Patricio. En su interpelación a los primeros, indicó: “recuerden siempre que la profesión religiosa es fuente de santificación”. Respecto de los votos asumidos, señaló: “Vivir obediente, pobre y casto es vivir con autenticidad el seguimiento de Jesús para pasar por la vida haciendo el bien, sanando y liberando, amando y entregando la existencia sin reservas”.
En cuanto al trabajo que José y Patricio realizarán con los jóvenes, el P. José Miguel indicó que el mejor regalo para ellos es la santidad de sus vidas. “Sean para ellos el Buen pastor que nos describe el Evangelio; traten de hacerse querer y busquen siempre a los más alejados, a los más perdidos, a los que están en el margen”.
¡Caetera Tolle! – Llevate todo, no me importa nada más
El P. José Miguel invitó, a todos los salesianos presentes, a recordar el día de su profesión, y a renovar interiormente este compromiso vital: “Prometamos a Dios que hasta nuestro último aliento será para los jóvenes; reavivemos en nuestro interior el fuego de una vid santa. Que el Da mihi animas de Don Bosco nos impulse a adentrarnos en la espesura del encuentro transformador con Dios para poder exclamar con libertad: caetera tolle, llevate todo, no me importa nada más, quiero sólo amar al Señor con todo mi corazón y entregarme sin reservas”.
Dios basta para una vida plena
A los jóvenes presentes en la celebración, el P. José Miguel invitó a experimentar el amor de Dios que José y Patricio han experimentado y que le ha llevado a decidir, en libertad, renunciar a tantas cosas y quedarse para siempre con Don Bosco. “Mis queridos jóvenes, Dios sigue llamando y ustedes son la tierra buena donde cae la semilla. Abran su corazón a la llamada de Dios y no tengan miedo. En nombre de Don Bosco les aseguro que Dios basta para llenar una vida vivida en plenitud. En nombre de Don Bosco, los salesianos les prometemos ‘pan, trabajo y paraíso’”.
Reseña Neoprofesos Perpetuos
José Aníbal Chaf Gallardo: Nació en Puerto Montt, el 27 de Julio de 1983. Sus padres son Ana María y Luis Hernán y sus hermanos son Gabriela y Alexander. Hizo sus estudios en el Colegio Salesiano de Puerto Montt.
Inició su camino vocacional ingresando al Pre-noviciado el 28 de Enero del 2002. Realiza su primera profesión el 30 Enero del 2004. Siendo pos-novicio, trabajó en la obra salesiana de Macul y del Oratorio don Bosco, también participó en el Equipo Inspectorial de Pastoral Vocacional Consagrada.
Su práctica pastoral la realizó en el Colegio Don Bosco de Antofagasta. Actualmente se encuentra en el 3° año de estudios teológicos y trabaja pastoralmente como Asesor Nacional del Club Domingo Savio y colabora en la capilla Beata Laura Vicuña de la parroquia Jesús el Señor.
Patricio Antonio Julio Orellana: Nació en Valparaíso el 17 de Diciembre de 1982. Sus padres son Patricia y Antonio. Hizo sus estudios en el Colegio Salesiano “del puerto”.
Inició su camino vocacional ingresando al Pre-noviciado el 28 de Enero del 2002. Realiza su primera profesión el 30 Enero del 2004. Siendo pos-novicio, trabajó en la obra salesiana de San Ramón y del Oratorio Don Bosco, también se une al oratorio multimedial “Caetera Tolle”, donde actualmente colabora. Su práctica pastoral la realizó como asistente de Novicios y en la obra salesiana de La Serena. Actualmente se encuentra en el 2° año de estudios teológicos y trabaja pastoralmente en la animación de la Pastoral Juvenil de la Parroquia “Jesús El Señor”.
Fuente: OFISA.