En horas de la tarde del viernes 9 de septiembre, falleció en el Hospital Clínico de la Universidad Católica el P. Alfonso Quintas, miembro de la comunidad Salesiana “Felipe Rinaldi” de Macul. El P. Alfonso vuelve a la Casa del Padre Dios a pocos meses de cumplir 90 años de edad y 60 de Sacerdocio. Su funerales se realizarán el lunes 12 de septiembre en la parroquia salesiana “Sagrada Familia” de Macul, a las 14.00 hrs.
Las Condolencias se recibirán en la casilla Contáctanos.
El P. Alfonso compartió toda su vida sacerdotal y como religioso salesiano con su hermano mellizo Fernando, actual miembro de la comunidad “Rinaldi” de Macul.
Alfonso y Fernando Quintas nacieron el 3 de diciembre de 1921, en Santiago. Hijos de Domingo- español- y Margarita- chilena-, fueron bautizados días después en la Parroquia del Sagrado Corazón de la capital.
Realizan su primera profesión el 31 de enero de 1942. Al año siguiente, el camino de los hermanos se separa, cuando Alfonso recibe la obediencia de partir a la presencia salesiana de Valdivia como asistente de profesor primario.
Ambos reciben el Orden sacerdotal el 2 de diciembre de 1951, por imposición de manos de Mons. Pío Alberto Fariña, Obispo Auxiliar de Santiago.
El P. Alfonso, quien había estado en Valparaíso ese año, se queda en Santiago, en el Liceo Arriarán Barros, como profesor y vice-párroco. En 1955 desarrolla las labores de profesor agrícola y asistente en Linares. Talca lo tuvo en sus aulas como catequista y profesor entre los años 1956 y 1961, en Santa Ana, lo que actualmente es la sede norte del Centro Educativo Salesianos Talca.
Entre 1964 y 1968 fue Vice Párroco de la Gratitud Nacional, para luego emigrar a Concepción, donde ejerció labores de profesor, vice ecónomo y vice párroco. Desde 1970 hasta 1973 estuvo en Santiago, oportunidad que volvió a encontrarse con su hermano Fernando en la presencia de San Ramón.
Valdivia lo volvió a recibir entre los años 1973 y 1978 y luego en 1986, ciudad que reconoció “sus dotes personales, su concepción y aplicación de valores éticos y morales, y los largos años de vida dedicados a las comunidad”, como decía la carta con la que la unidad vecinal del barrio “Las Ánimas”, informaba al Director de la época, P. Alfonso Horn, la resolución de dar al P. Quintas un premio de honor durante la “Semana Animeña”.
Actualmente, el P. Alfonso pertenecía a la comunidad de la Casa “Felipe Rinaldi”, después de haber formado parte de las comunidades del Noviciado y de Sagrada Familia en Macul.
La salvación de las almas y pertenecer a la Congregación Salesiana hasta el fin de sus días, eran los dos motivos que lo movían, tal como lo expresa en las cartas escritas para ser admitido en cada una de las etapas de su formación. Textualmente dice a su director, el entonces P. Raúl Silva Henríquez: “ …moviéndome nada más que el deseo grandísimo que tengo de trabajar por la salvación de mi alma y de las demás que me serán encomendadas, humildemente pido ser admitido a recibir la ordenación sacerdotal. Sé que por mi mismo no soy capaz de nada, pero esperándolo todo de Dios y ayudado con Su Santa Gracia, sintiéndome capaz de todo, me he atrevido a formular la petición”.
Fuente: Área de Comunicaciones.
