Cerca de 15 mil kilos de fierros conforman la red de 500 andamios armados al interior del Santuario María Auxiliadora de Santiago Centro, armatoste que en su punto más alto alcanza los 25 metros de altura y que permite pintar y reparar los daños causados por el terremoto de febrero de 2010 en el cielo, paredes y ventanas.
Las obras, iniciadas en octubre del año pasado, se realizan también en las zonas exteriores del templo, y se llevarán a cabo hasta octubre próximo, fecha estimativa para la reanudación de las actividades de esta presencia salesiana.
Un costo total aproximado de $500 millones se ha calculado para realizar todas las gestiones y reparaciones que requiere este templo-santuario dedicado a María Auxiliadora. Hasta el momento, se cuenta con poco menos de la mitad, gracias a la adjudicación de $95 millones (aprox.) a través del Programa de Apoyo a la Reconstrucción del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (leer crónica), y al aporte de la Congregación en similar monto. Con los fondos hasta ahora logrados, los trabajos permitirán dejar operativo el Santuario gracias a la reparación, principalmente, de los daños estructurales.
El P. Bernardo Venegas, párroco de María Auxiliadora, cuenta que el proceso que ha permitido la realización de los actuales arreglos, ha sido largo y no exento de dificultades, en parte, dado el carácter patrimonial del Santuario.
La primera etapa consistió en la revisión, evaluación y diagnóstico de los daños por parte del equipo de arquitectos de la Congregación y por el equipo de la Municipalidad y Monumentos Nacionales. Posteriormente, fueron retirados los escombros, trabajo que requirió un permiso municipal que demoró cerca de dos meses. Actualmente se está a la espera del permiso que apruebe los colores del pintado.
Incluso requiere un permiso el proyecto de restauración estructural –explica el P. Bernardo- que vela porque los trabajos logren un resultado fidedigno a la construcción original.
Trabajos interiores
Hasta la fecha, ya están reparados y pintados los muros y ventanas laterales, muchas de las cuales estaban “reventadas”. Luego de tres semanas de trabajo, fue armado el armatoste de andamios para alcanzar el cielo del presbiterio, en actual fase de reparación y pintura. Concluido el presbiterio, el armatoste será desarmado, y nuevamente armado en la nave central, para continuar allí las reparaciones. Respecto del cielo, el P. Bernardo comenta que no se pintaba desde la década del 70.
Otra zona de grandes intervenciones es el interior de la torre del frontis del santuario, construida en ladrillo. El terremoto le provocó trizaduras de lado y lado que dejaron ladrillos sueltos, posibles de remover sólo con la mano. Allí se ha realizado un fuerte trabajo de albañilería y un refuerzo de concreto.
Trabajos exteriores
Luego de la remoción de los escombros, fue reparada la fachada que colinda con el patio del Centro Educativo de Alameda. Actualmente se está trabajando en la fachada que colinda con la calle Alameda, para lo cual se están reparando muros, molduras y pilares, y se está haciendo parte de la techumbre.
La comunidad parroquial de María Auxiliadora está desarrollando una campaña para aportar en la reconstrucción. Particularmente se han abocado a la renovación en mármol del piso del presbiterio, lo que mejorará lo que había anteriormente.
Fuente: OFISA.
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