Un anhelo de varios años se ha visto cumplido a principios de mayo pasado con el lanzamiento del Proyecto Educativo Pastoral Salesiano para las Parroquias Salesianas (PEPS), documento madre que presenta un amplio marco referencial respecto de cómo debe entenderse y hacia dónde debiera apuntar una parroquia en Chile animada con el carisma de Don Bosco. {quickdown:638}
En la reunión de Párrocos y Rectores de Santuarios celebrada a principios del mes pasado, fue entregado y presentado este documento, que comenzó a elaborarse en 2010. Para conocer aspectos generales del contenido y del proceso de redacción, OFISA dialogó con el P. Bernardo Venegas, Delegado del Departamento de Parroquias y Santuarios de la Congregación; y con el P. Belarmino Sánchez, Vicario de la Parroquia María Auxiliadora de Santiago Centro e integrante del mismo Departamento.
El P. Bernardo Venegas es además párroco de la parroquia María Auxiliadora de Santiago Centro. Lo primero en señalar respecto del PEPS es que se trata de una herramienta elaborada por el equipo que encabeza junto con los mismos párrocos, y su objetivo es ayudar a actualizar el modo de encaminar las parroquias, de acuerdo a las nuevas necesidades y contextos, iluminados, principalmente en esta oportunidad, por el documento de la Conferencia de Aparecida y por lo 
señalado por la Congregación en el Capítulo General 26.
Dejar de ser una parroquia de servicios
“Aparecida nos propone una renovación de las estructuras de la parroquia, tanto físicas y organizativas, como de las personas. Es importante no quedarnos estructurados en una parroquia con márgenes que no llegan a la gente, que no acoge”, señala el P. Bernardo. Otro elemento tomado de Aparecida es la exhortación a dejar de ser una parroquia de servicios, para convertirse en una parroquia misionera y en una parroquia que se traduzca en una cadena de comunidades.
La necesidad de contar con un Marco de referencia quedó en evidencia, comenta el P. Belarmino, al iniciar el trabajo de planificación de la Parroquia María Auxiliadora de Santiago Centro. Revisando lo señalado por los documentos salesianos respecto a las parroquias, se redactó un primer documento que fue trabajado por los laicos de la parroquia reunidos en Consejo Ampliado. Con ellos se elaboraron cada una de las actividades de las temáticas y de los objetivos correspondiente a las dimensiones. Ese listado de acciones se operacionalizó con un proyecto en el que se describe la acción, se señala tiempo de realización, destinatarios, recursos a utilizar, responsable y meta.
Aprovechando la experiencia de la parroquia María Auxiliadora, el Equipo Inspectorial de Parroquias instaló el PEPS como desafío en la Asamblea de Párrocos 2010, en donde se presentó, trabajó y corrigió un primer documento. El Equipo Inspectorial de Pastoral Juvenil también hizo valiosas sugerencias. Finalmente, el Consejo Inspectorial le dio su visto bueno.
El P. Belarmino comenta, además, que los párrocos salesianos, en la Asamblea 2011, han asumido el compromiso de aterrizar el PEPS a su propia realidad, y lo ideal para ello es elaborar su propio plan iluminados por el documento.
A este respecto, es interesante señalar que la Parroquia de Valparaíso, encabezada por el párroco P. Patricio Álvarez, ya tienen adelantado gran parte de ese trabajo: ello ha generado una movilización de todos los laicos comprometidos.
Elaboración PEPS
En cuanto al proceso de redacción del PEPS, el P. Belarmino explica que conviene aplicar un esquema diferenciado en tres bloques: el primero es una visión sintética de la doctrina existente en relación al tema en particular. Para el PEPS Parroquias fueron consultados el Marco de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana, documentos del Concilio Vaticano II, del Episcopado Chileno y de la Congregación en Chile. Iluminados por estos documentos, se sistematizaron algunas ideas que presentan un “deber ser general”.
El segundo bloque de redacción presenta un análisis de la situación local, es decir, la realidad de las parroquias salesianas de la Congregación en Chile: cuántas son, cuáles son sus características, necesidades, fortalezas, debilidades, etc. Este análisis además consideró un análisis de la realidad nacional de las parroquias, aterrizado al documento de la Conferencia de Aparecida.
La tercera parte, catalogada por el P. Belarmino como la “más interesante”, es el modelo operativo, es decir, en vista de los bloques anteriores, se plantean entonces líneas gruesas de acción para organizar y mover el quehacer de las parroquias.
De todo este proceso de elaboración, el P. Belarmino destaca aquellos elementos señalados en el Marco de Referencia de la Pastoral Juvenil, que no deben estar ausentes en una obra salesiana y que deben estar ubicados como centro de la propuesta del modelo: promoción humana, evangelización-catequesis, asociacionismo y vocacional.
Fuente: OFISA. {quickdown:638}
