Misiones en Licantén animadas por el Centro Educativo de Talca

1602_02.jpgDel 19 al 30 de enero, se realizaron misiones rurales en cinco localidades del sector Licantén, ubicado en la provincia de Curicó, trabajo animado por un grupo de jóvenes del Centro Educativo Salesiano de Talca. La atención tuvo un carácter pastoral y social, por cuanto se realizaron labores de restauración de sedes sociales y capillas; se reforzó los lazos en vistas a la comunión de los miembros de las comunidades y se realizó un trabajo de catequesis con adultos y niños.

En entrevista al encargado de comunicaciones del CEST, el P. Víctor Mora repasó el trabajo realizado en cada localidad. Comentó que en Idahue se realizó un intenso trabajo de evangelización con familias que practican otras creencias. En Placilla convocaron a niños y jóvenes en torno a colonias recreativas y formativas, y se ejecutaron labores para remozar y pintar la sede social.

1602_03.jpgEn el sector el “Huapi” fueron trasladados enfermos y ancianos para la celebración de la Eucaristía; se recreó a los niños en las colonias y se motivó a los lugareños a ser misioneros en su comunidad. En La Leonera se gestaron encuentros con bastante gente de la tercera edad, y se comenzó un trabajo de unidad de sus habitantes, quienes estaban pasando por algunas divisiones internas.

Finalmente, en el “Junquillo” las misiones se extendieron hasta el domingo 30 de enero, producto del extenso del territorio, en el que se hicieron más largas las visitas domiciliarias.

Testimonios
Rodolfo Pérez tiene 22 años, es antiguo alumno salesiano y actualmente estudia en la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca. Dice que su participación en estas Misiones Rurales 2011 tiene un importante significado. “Uno conoce la realidad de otras personas lejos de la que vive uno en su casa. Aquí hay escasez de agua, pobreza y drogadicción. Siento que compartir con quienes viven esto y ayudarlos a llevar de mejor manera su situación me hace crecer como persona”.

Ivonne Vergara estudia Educación Diferencial y también tiene 22 años. Como misionera en Licantén señala que “quiero entregar toda mi alegría y carisma salesiano a los niños del sector compartiendo junto a ellos la palabra de Dios”.

1602_04.jpgEvelyn Pérez, de la localidad de Placilla, nos comenta que sus dos hijas, Araceli de 10 años y Vania de 7 años, están asistiendo a las tardes recreativas junto a los misioneros. “Es bueno para los niños para que tengan una entretención en el verano, además ellos acaban de hacer la primera comunión en diciembre, así es que es importante que sigan junto a la palabra de Jesús”.

José Gajardo, de 12 años, dice que está feliz con los misioneros en Licantén. “Me parece muy bien que nos recreemos después de lo que vivimos este año con el terremoto, y esto nos hace estar contentos”.

Fabián Aros tiene 18 años y estudia Pedagogía en Química en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Llegó a estas misiones salesianas en Placilla a través del grupo católico Sendero. Para él, lo importante de estar en este lugar es “llegar a aquellas personas que están más solas y abandonadas, a las dueñas de casa y a los abuelitos que casi no se pueden mover. A ellos les tocamos la puerta, entramos a su hogar y conversamos. Muchos no son creyentes, pero agradecen la visita y escucharlos. La idea no es imponer el evangelio, sino que se vaya dando solo el diálogo acerca de Dios”.

“Me ayudará a madurar”
La riqueza de misionar no es sólo para los lugareños y quienes reciben la ayuda, sino que son los propios misioneros los que reconocen que volverán a sus hogares “renovados”. Tal es el caso de Ítalo Núñez, de 17 años, y que cursa Cuarto Año Medio. Para él “esta es una experiencia que me ayudará a madurar como hombre y como católico, pues al ayudar a estos niños y jóvenes a tener un verano entretenido y acercándolos a Dios con nuestra alegría y entusiasmo juvenil, estamos siendo un instrumento de él, entregando lo mejor de nuestras cualidades a los habitantes de Placilla, y eso es como un ‘grano de mostaza’ que haremos crecer, lo que nos enriquece a nosotros mismos”.

1602_05.jpg“Experiencia de Dios”
Para David Escalona, secretario pastoral del Liceo, estas misiones “nos permiten hacer vida comunitaria y descubrir que esta experiencia es de Dios, conociendo las necesidades de la gente que a veces es mucho más que económica” agregando que “quienes más se enriquecerán serán los misioneros, descubriendo el rostro de Dios en la gente”.

Encabezadas por el Coordinador del Área de Evangelización, P. Víctor Mora, y coordinadas junto a los Secretarios Pastorales, Freddy Araya y David Escalona, las MISIONES RURALES LICANTÉN 2011 han focalizado el trabajo en los sectores de Placilla, La Leonera, Los Junquillos, Huapi e Idahue, y se desarrollaron desde el 19 al 26 de Enero.

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