Procurando la adoración permanente al Santísimo para pedir los dones del Espíritu Santo, unos 40 profesores de Religión de Colegios Salesianos y del Instituto de la Hijas del país (Iquique a Puerto Natales), se encuentran reunidos, del 5 al 7 de enero, en la Casa de Retiro FMA del paradero 29 de la Gran Avenida, sosteniendo un primer encuentro de carácter “insieme” (conjunto), cuya finalidad es conocer el proyecto de elaboración del Programa de la Educación Religiosa Escolar Salesiana (ERES) y converger en una mirada común respecto a la actual situación curricular de las clases de Religión.
Esta experiencia para ambas Congregaciones de la Familia Salesiana, la están animando los Equipos de Educación de la fe del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y de los Salesianos: EDUFE y EDEC (Equipo de Evangelización y Catequesis), respectivamente.
El miércoles 5 se analizaron los resultados del Estudio de Formación Cristiana y Formación Ciudadana de Alumnos y Alumnas de Colegios SDB/FMA, del Centro de Estudios de Juventud de la Universidad Católica Silva Henríquez. Además se analizó el diagnostico elaborado con una consulta enviada a todos los profesores de Religión.
Durante la jornada del jueves 6 se profundizará sobre los aspectos curriculares y epistemológicos de la educación religiosa escolar católica.
Por último, el viernes 7 se delineará el programa de trabajo para la elaboración del Programa de ERES durante el 2011, aprobado por los Consejos Inspectoriales de ambas Congregaciones.
En la charla de apertura de la Jornada, Sor Berta Castillo fma, manifestó que esta iniciativa “es importante y vital para nuestra realidad carismática”. Por su parte, el salesiano Marcelo González sdb, indicó que este evento se enmarca en el itinerario de las acciones para la implementación del curriculum evangelizador, desde la contribución específica de la asignatura de Religión.
Daniel Morales, integrante del Equipo de Evangelización y Catequesis de los Salesianos, explica que estos profesores, junto a los equipos Inspectoriales antes citados, llevarán adelante la reflexión e interiorización del proceso de manera propositiva y generadora de caminos de trabajo, que permitan asegurar la efectiva implementación del Programa de ERES en vistas a nuestro único fin: la formación de “buenos cristianos y cristianas y honrados ciudadanos y ciudadanas” para el Chile de hoy.