En el contexto del segundo domingo de Adviento, los salesianos Yan Díaz, Romedil Ilufi, Juan Sandoval, Sebastián Garrido, Oliver Villarroel y Cristian Jaque, miembros de la comunidad del Posnoviciado Salesiano, renovaron sus votos de castidad, pobreza y obediencia en la Congregación Salesiana.
La celebración de la renovación jurídica de estos seis salesianos posnovicios, se llevó a cabo el domingo 5 de diciembre, en el templo María Auxiliadora de Lo Cañas. Fue presidida por el P. Inspector, Leonardo Santibáñez. Concelebraron los sacerdotes Vicente Soccorso, Vicario Inspectorial; Carlo Lira, Director del Posnoviciado; Jorge Rivera, Ecónomo Inspectorial; Félix Levín, Consejero del Posnoviciado y por el P. Simón Kuzmanich.
En su homilía, el P. Leonardo enfatizó el rol que cumple la vida religiosa en la Iglesia y en la sociedad, y recalcó el significado de ésta como radicalización del compromiso bautismal adquirido por todo cristiano, pues “el mismo Jesucristo invitó a algunos hombres a seguirlo más de cerca y a colaborar con Él en la evangelización de los pueblos. De la misma manera, hoy en día, el Señor sigue llamando a jóvenes para estar con Él”, señaló.
Antes del envío final y de manos del mismo P. Leonardo, la totalidad de los salesianos posnovicios (13) recibió las constituciones renovadas de la Congregación, enviadas por el Rector Mayor. “Reciban este tesoro que son nuestras constituciones renovadas a la luz de los Capítulos Generales, ya que en ellas está el mismo Don Bosco”, señaló el Provincial al entregar el documento a cada salesiano de manera individual.
Profesión Religiosa
La profesión religiosa es la manifestación pública de algunos hombres y mujeres que quieren radicalizar sus compromisos bautismales, abrazando los votos de castidad, pobreza y obediencia, tratando de este modo de acercarse lo más posible a la manera en que el mismo Jesucristo vivió en la tierra.
La pedagogía de la Iglesia señala que una vez realizada esta primera profesión religiosa continúa un periodo entre 6 y 9 años, en donde los religiosos profundizan su consagración, renovándola entre uno y 3 años, para que al finalizar este tiempo puedan realizar sus Votos de manera perpetua.