A finales de agosto, el templo de la Parroquia Sagrada Familia de Macul volvió a recibir a los fieles para la celebración de la Eucaristía, luego de un largo tiempo en reparaciones tras el terremoto del 27 de febrero pasado.
Para reabrir el templo, se ejecutaron distintos arreglos interiores, además de la pintura y la mejora de la fachada. Aún está pendiente el arreglo de la cúpula que resistió el sismo a pesar sus 120 años de historia.
Según cuenta el párroco Jorge Osorio, se está buscando una fecha para su reinaguración ya que luego de los trabajos principales de arreglos en los pilares y en las grietas interiores, hubo que pintar adentro y parte de la fachada del templo. La cúpula será arreglada a fin de año.
Luego de todo ese trabajo, que retrasó en varias oportunidades la reapertura, hoy el templo luce impecable, con sus pilares interiores en un tono cobrizo, los muros en un tono beige y el cielo en un suave color celeste.
Algunas tareas de mantención en el interior y detalles de pintura en el frontis es lo que resta por estos días en cuanto a trabajos en esta etapa.
En el altar luce intacta la imagen de la Sagrada Familia. Las demás imágenes están siendo reparadas por algunos integrantes de la comunidad y serán repuestas en los próximos días, incluido el Cristo Crucificado que estaba atrás en el templo, el cual está siendo arreglado por el alumno Diego Saavedra del 2º medio B, junto a su padre.
A pesar del olor a pintura fresca, el domingo 22 de agosto se retomó con normalidad la celebración de la Eucaristía en el templo, luego de seis meses de ocupar el gimnasio de la parroquia y el gimnasio del COM para las Misas.
Ahora en septiembre, el templo se prepara para celebrar las Fiestas Patrias del Bicentenario, con la alegría de los fieles de tener de vuelta el templo de la sede parroquial, después de un largo tiempo.