Tras conocerse los planes que evalúa el Ministerio de Educación para modificar el sistema de enseñanza universitaria en nuestro país, muchas han sido las opiniones surgidas en torno a la creación de un nuevo organismo que agrupe a las casas de estudios superiores y a la permanente distinción entre instituciones privadas y estatales.
El Rector de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), Francisco Javier Gil LLambías, no se ha restado a este debate, evaluando positivamente la posibilidad de que a futuro exista una instancia que agrupe a todas las universidades chilenas, siempre y cuando ésta no le signifique modificar o renunciar a su sello identitario heredado de Don Bosco.
“No nos identificamos con todas las universidades del Consejo de Rectores ni con muchos de los planteles privados, pues la Universidad Católica Silva Henríquez es una institución perteneciente a la Congregación Salesiana, con 28 años de trayectoria, que busca contribuir al desarrollo integral de sus estudiantes y de la familia, ofreciendo una educación superior de excelencia a todos quienes puedan beneficiarse de ella, especialmente a los jóvenes talentosos provenientes de sectores socialmente desfavorecidos”, señaló.
La autoridad académica agregó que “desde el punto de vista económico, nuestra Casa de Estudios es una institución sin fines de lucro y trasparente, de modo que sería difícil ingresar a una institucionalidad que incluya universidades privadas cuyo acento está en obtener ganancias, negándose a trasparentar sus cuentas. Para la Universidad Católica Silva Henríquez la educación superior está al servicio de la juventud, de modo que obtengan herramientas para alcanzar el pleno desarrollo de sus capacidades y así puedan contribuir a la familia y la sociedad. Es por ello que la totalidad de nuestros ingresos son invertidos en la propia universidad”.
Francisco Javier Gil también hizo hincapié en el tradicional debate por la eliminación del Aporte Fiscal Indirecto (AFI), recordando que el Consejo de Rectores se ha opuesto permanentemente a ello, pese a las reiteradas solicitudes de organizaciones nacionales y extranjeras. “La eliminación o transformación sustancial del AFI es impostergable pues su existencia hace que para los estudiantes chilenos sea cuatro veces más rentable asistir a un buen preuniversitario durante un semestre que estudiar durante cuatro años. Para los estudiantes más talentosos que no pueden financiar un buen colegio y preuniversitario el AFI les quita todo incentivo por el estudio”, finalizó.