Integrantes de la Casa Juvenil de la Obra Don Bosco de La Cisterna, realizaron una experiencia formativa y apostólica en el sector de Coliumo -Región de Bio-Bio-, durante el 3 y 4 de julio, para personas afectadas por el terremoto.
Cerca de 40 personas, entre jóvenes, asesores laicos y religiosos, tomaron rumbo a Concepción el viernes 2 de julio para comenzar un fin de semana marcado por la entrega generosa a personas que aún sufren las consecuencias del terremoto y maremoto de febrero pasado que afectó gravemente, a nivel material y espiritual, a los habitantes de la zona sur del país.
Los integrantes de la Presencia Salesiana realizaron una misión casa por casa, un oratorio festivo para los niños y brindaron ayuda para el forrado y las mejoras de las mediaguas de los lugareños damnificados. Junto a todo esto, fueron llevados alimentos, botas de goma, impermeables y frazadas – donado por los jóvenes y familias de la Obra de la Cisterna- todo lo cual fue distribuido entre las familias más necesitadas de Coliumo.
El salesiano Jimmy Pérez comenta que la lluvia, el barro y el frío no fueron impedimento para que la juventud salesiana acudiera a encontrarse con las personas, que evidenciaban la espera no sólo de una ayuda material, sino que también la posibilidad de ser escuchados y palabras de consuelo y ánimo.
“Las personas estaban muy agradecidas y emocionadas de tener hermanos en Cristo que los acompañen. Las frases que más se repitieron en los encuentros con los lugareños eran: ‘han pasado más de cuatro meses y pensábamos que ya nos habían olvidado’ ; ‘El Gobierno se olvido de nosotros, pero Dios no'”, comenta Jimmy.
La Comunidad Salesiana de Concepción acogió a los integrantes de Casa Juvenil de La Cisterna. En Coliumo, un Centro Comunitario del Hogar de Cristo abrió sus puertas para recibir a los misioneros, el cual sirvió como centro de operaciones para la distribución de la ayuda.