Con un importante llamado a participar en diciembre próximo en el Campamento de Formación de Picarquín, concluyó el domingo recién pasado la experiencia Catemu VIII, jornada formativa que congregó a 130 asesores y coordinadores de las experiencias asociativas que integran el Movimiento Juvenil Salesiano.
Pedro Lastra, Secretario Ejecutivo de la Pastoral Juvenil Inspectorial, comentó que se tuvo una favorable respuesta a la convocatoria por parte de las presencias, ya que participaron representantes de casi la totalidad, con excepción de Copiapó.
El coordinador de la jornada, el estudiante de Teología José Chaf, evalúa la jornada “como una actividad positiva por el ambiente de fraternidad que se vivió, y por el proceso de interiorización que se llevó adelante en el compartir las experiencias de cada presencia, fortaleciendo así nuestra identidad como MJS, miembros del amplio movimiento salesiano”.
Al inicio de las actividades, el Delegado Inspectorial de la Pastoral Juvenil, P. Juan Carlos Zura, invitó a los participantes, con las palabras del Rector Mayor P. Pascual Chávez, “a ser un movimiento de carácter educativo, ofrecido para hacer de los jóvenes, sujetos y protagonistas de su crecimiento humano y cristiano”.
De acuerdo a lo expresado por organizadores y participantes, la experiencia se llevó a cabo con tranquilidad, en espíritu fraterno y cargada de formación en línea con lo que pide el Capitulo General.
La formación en los módulos trató los temas Volver a Don Bosco, presentada por Patricio Concha, Secretario Pastoral del Colegio Oratorio Don Bosco; Urgencia de Evangelizar, presentada por el Equipo de Evangelización y Catequesis – EDEC, y Nuevas Fronteras, a cargo del Equipo de Marginalidad.
El sábado por la tarde, las experiencias asociativas que integran el MJS: Comunidades Apostólicas Salesianas (CAS), Club Domingo Savio (CDS), Infancia Misionera Salesiana (IMS), Experiencias del Espíritu, Comunidad Misionera Salesiana (CMS), Acólitos y Scout, tuvieron oportunidad de reunirse para ver cómo está cada presencia, y analizar el estado de avance en sus respectivos itinerarios; también se trató de hacer un catastro oficial del número de comunidades que se lleva a cabo como experiencias a lo largo del país.
Al concluir la jornada, P. Zura comentó haber visto una asamblea productiva, disciplinada en el trabajo. “Gracias a este Catemu, tenemos una carta de navegación para activar procesos vitales y líneas de acción concretas para nuestro movimiento juvenil. Deseamos que la próxima experiencia de Picarquín, que realizaremos a fin de año, sea una actividad como Inspectoría participativa, formativo y contextualiza en lo que vivimos como país, el terremoto que nos azotó”, concluyó.
La experiencia formativa que se realizará en Picarquín (localidad de San Francisco de Mostazal) convoca a todos los integrantes del MJS, desde el 26 al 29 de diciembre. La actividad figura dentro del calendario inspectorial y se espera la participación de unos mil jóvenes. En 2000 y 2002 tuvo lugar Picarquín I y II.
IMPRESIONES Y DESAFÍOS
– “Un encuentro de mucha diálogo, de mucho trabajo, que ha contemplado la experiencia de reflexión que llevaba el movimiento y también el inicio de un nuevo trabajo en proyección para el MJS hasta el 2014” (Pedro Lastra, sec. Pastoral Juvenil).
– “Me encantó la formación, sobre todo el Volver a Don Bosco, me hizo reflexionar, tocó mi corazón; fue un reencontrarse cara a cara con la figura de nuestro padre Don Bosco” (María Saldías, Equipo Nacional de Misiones).
– “Llegué a esta experiencia sin saber de qué se trataba en concreto, porque como presencia de Iquique no habíamos participado en Catemu. Metiéndome en la dinámica, comprendí el trabajo de los demás asesores nacionales, cómo caminan, cómo sueñan, cuáles son sus desafío y, cuáles son sus desaciertos en el camino; esto me anima a reorientar mi trabajo en virtud al único gran movimiento salesiano en la presencia nortina” (Fabiola, sec. Pastoral de Alto Hospicio).
– “Luego de la reflexión hecha como hermanos en la fe, mi gran desafío es volver a ese Don Bosco que estaba con sus muchachos acompañándolos y entregándoles a Cristo con sencillez y mucho amor” (Francisco Gallardo, asesor de Puerto Montt).
– “Fue un encuentro que responde a los objetivos, una experiencia rica en el compartir fraterno, que tuvo temas apropiados a lo que estamos viviendo como Inspectoría; mi gran desafío es poder replicar el espíritu y la fuerza de este Catemu a la presencia de Valdivia” (P. Rosalino Jara, Sec. Pastoral ISV).
– “Como Inspectoría hemos caminado en la formación de los asesores, esto quedó a la vista con este nuevo Catemu; y también ha salido a la luz las deficiencias y nuevos desafíos que nos quedan por recorren como MJS” (Hno. David Rivera, Tirocinante Catemu).
– “Un gran momento, lleno del Espíritu que se manifestó en el compartir; agradezco que como MJS hemos sabido llevar adelante la crisis por la cual estábamos pasando, porque eso es signo que todos deseamos volver con ansias al lado de Don Bosco” (Camila Díaz, asesora de Salesianos Alameda).
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