“El sacerdote y la pastoral del mundo digital: los nuevos media al servicio de la Palabra” es el tema para la XLIV Jornada Mundial para las Comunicaciones que se celebra en la solemnidad de la Ascensión. El Papa Benedicto XI invita a los sacerdotes a ser misioneros del nuevo continente digital. El Padre Filiberto González, Consejero para la Comunicación Social de la Congregación, se dirige a los salesianos y los educadores releyendo el tema a la luz de la ascensión.
Además de aquellos espacios geográficos, hay un nuevo “continente”, el digital. No tiene una extensión territorial pero abarca el mundo entero. Los estudiosos dicen que será dentro de poco el más poblado; frecuentado, sobre todo de muchachos y, que no puede dejarnos indiferentes a los salesianos y educadores. No podemos ignorarlo o amargarnos por esto. Es una nueva era que, como dice el Papa, ofrece grandes oportunidades a la iglesia para llevar el Evangelio y a quien no lo conoce.
En este continente, donde nuevas reglas guían la búsqueda de la verdad, está una nueva cultura, un nuevo mundo de relacionarse con la naturaleza, con los otros y con Dios; esa, que se desarrolla rápidamente, nos compromete; A nosotros nos toca elegir de ser turistas o misioneros; los primeros pasan, admiran y toman aquello que quieren, los otros se sienten enviados y se encarnan.
El Papa exhorta a los sacerdotes, en este año dedicado a ellos, a ser pastores del mundo digital. El mandato que Jesús confía a sus discípulos antes de subir al cielo “Seréis mis testigos hasta el fin del mundo”, empuja a los salesianos y los educadores a entrar en esta “nueva tierra” con autenticidad sin dejarse “tragar” acríticamente.
De Jerusalén a Galilea partieron los primeros testigos de Jesús. Estamos llamados a llegar hasta esta nueva frontera proponiendo una pastoral del mundo digital que, como dice el Papa, está llamada a tener en cuenta a quienes no creen, a los que desconfían y tienen en el corazón el deseo del absoluto y de la verdad que no caduca, precisamente, a partir del momento que los nuevos medios posibilitan entrar en contacto con creyentes en su propia religión, con no creyentes y personas de cada cultura”.
Los primeros testigos de Jesús se movieron a pie, después a caballo, en barca, en carroza, en carro, en avión; hoy, son la fibra óptica, los satélites y la tecnología digital. Es el lanzamiento misionero, el deseo de vivir una gran pasión por Dios y por la salvación de los jóvenes, como hizo Don Bosco. Ser fieles al evangelio, a la misión de la Iglesia y al carisma salesiano nos empujan a estar presentes en este nuevo continente. Hagamos nuestra, como dice el Papa la exhortación de San Pablo “Hay de mi si no evangelizo el Evangelio” (1Cor 9,16).
Se requiere una formación diferente, más sólida y profunda. “La fecundidad del ministerio sacerdotal – recuerda el Papa – deriva ante todo del Cristo encontrado y escuchado en la oración; anunciado con la predicación y el testimonio de la vida; conocido, amado y celebrado en los Sacramentos, sobretodo de la Santísima Eucaristía y de la resurrección”.
Así podemos ayudar a los jóvenes de hoy a descubrir el rostro de Cristo, conjugando el uso oportuno y competente de los medios, del lenguaje, adquirido también en el periodo de formación, con una sólida preparación teológica y una fuerte espiritualidad religiosa y sacerdotal, alimentada con el continuo coloquio con el Señor. Nos toca a nosotros tener corazón de consagrados para dar alma no sólo al propio trabajo pastoral, sino también al ininterrumpido flujo comunicativo de la “red” y de la comunidad en el “continente digital”.
Finalizo con las palabras del Papa tomadas de su mensaje: “A ustedes, estimados Sacerdotes (religiosos, educadores), renuevo la invitación a acoger con sabiduría las oportunidades personales ofrecidas por la comunicación moderna. El Señor los haga anunciadores de la Buena Nueva también en la nueva ‘ágora’ de la comunicación digital”.