El miércoles 17 de marzo se dio inicio a la Vendimia en la Escuela Agrícola Salesiana de Catemu. El trabajo está a cargo del enólogo jefe, Manuel Flores, junto al enólogo asistente, Jaime Narváez, y al jefe de bodega Julio Orrego.
La cosecha de la materia prima estuvo a cargo de alumnos y trabajadores, para su posterior proceso de vinificación y, finalmente, la obtención de un vino varietal de calidad.
La vendimia se inicia con la recolección de las uvas Chardonnay con un nivel óptimo de acidez, aromas y contenido de azúcares, las que posteriormente darán origen al vino de calidad característico de la Escuela Salesiana.
Una vez cosechada la fruta en el campo, se procede a su posterior recepción en bodega. Primeramente la uva ingresa a la denominada “línea de selección”, cuyo objetivo es descartar cualquier elemento extraño propio de la materia prima. Posteriormente la fruta seleccionada pasa por una cinta elevadora que la lleva a una máquina despalilladora, cuya función es separar las vallas que se utilizarán en la fermentación alcohólica. Luego las vallas son trituradas por unos rodillos especiales, para pasar a un sistema de prensado, cuyo objetivo es extraer solamente el jugo contenido en las mismas, dejando de lado cualquier elemento sólido (hollejos). Luego el mosto es bombeado directamente al estanque de fermentación. Todo este proceso es realizado íntegramente por los alumnos de la escuela, con la respectiva supervisión del encargado.
Una vez contenido el mosto en los estanques, se procede al proceso de fermentación, que tiene por objetivo la transformación de los azúcares propios de la uva en alcohol etílico por medio de levaduras seleccionadas. La fermentación propia de variedades blancas tiene una duración aproximada de 15 días, durante los cuales es fundamental realizar controles de densidad y temperatura. Una vez cumplido dicho periodo se obtendrá un vino que se destaca por sus tonalidades color miel y doradas; un nivel de acidez equilibrado y aromas a miel y duraznos maduros, entre otros.