Distintos centros del Movimiento Juvenil Salesiano están realizando una serie de actividades para ir en ayuda de quienes se han visto más afectados por el Terremoto, incluso centros de aquellos lugares considerados zona de catástrofe.
El pasado fin de semana se realizó una iniciativa solidaria por parte de las Comunidades Apostólicas de Santiago, que llevaron su apoyo solidario a los niños y a los integrantes de las CAS de Talca, Linares y Concepción. Muy agradecidos recibieron la ayuda enviada, tanto la alimentación como el grupo de 11 voluntarios pertenecientes a los Centros de Salesianos Alameda, Patrocinio San José, Oratorio Don Bosco y Parroquia Jesús El Señor. Estos jóvenes se encuentran trabajando durante esta semana en estas zonas.
El Equipo Nacional del MJS agradece a la Inspectoría Salesiana por el apoyo a esta primera iniciativa de voluntariado; “esperamos además que este apoyo sea una constante a las propuestas que surjan no sólo desde las CAS, sino desde todo nuestro Movimiento Juvenil Salesiano”, comenta el P. Juan Carlos Zura.
En la ciudad de Talca, las Comunidades Apostólicas Salesianas están organizadas junto a los Apóstoles que las acompañan para recibir a seis voluntarios y organizar Oratorios con los niños del sector. Ya el domingo 7 de marzo, en su segundo día de voluntariado, habían trabajado con 50 niños de la población Faustino González.
En Linares, una entusiasta comunidad de jóvenes está trabajando como voluntarios en un centro juvenil del lugar, en el que acogieron a los chicos y chicas de Santiago organizando un Oratorio con los niños del Hogar Padre Pío.
“Finalmente recorrimos Concepción y vimos los impactantes efectos del terremoto, no sólo a nivel material sino en el ánimo de nuestros muchachos y muchachas. Compartieron con nosotros lo vivido durante la última semana y nos agradecieron que como movimiento nos hiciéramos presentes”, cuenta el P. Zura.
Los jóvenes visitados fueron: Valeria Burgos, Francisco Ramos, Sebastián Ramos, Claudia Galdames, Nayadeth Ramirez, Cristian Otarola y Kaherine Villarroel, todos pertenecientes a las CAS en las localidades de Talcahuano, Hualqui y Penco.
El P. Zura comenta que es grato ver que desde las mismas ciudades afectadas surgen voluntarios para ayudar a sus vecinos, y en medio de la emergencia los chicos y chicas de las CAS siguen ayudando preocupados de quienes los rodean. “Pero nos damos cuenta de que no será suficiente y de que trabajo queda y mucho. Por ello la invitación es hacernos aun más presentes, aun más parte de lo que nuestros hermanos están viviendo y a estar atentos a los llamados para ayudar que se irán realizando durante el año”.