Los miembros de la comunidad educativa de la presencia salesiana de Concepción, invitan a la Familia Salesiana de Chile a rezar por Alonso Bustos, alumno de enseñanza media de esta casa salesiana, quien se encuentra en estado de salud grave a causa de un accidente por el terremoto.
Alonso, junto con su padre, fueron aplastados por un muro de contención en su casa, que cedió a causa del movimiento telúrico. La cadena de oración se realizará a partir este viernes a las 21.00 hrs.
En tanto que el P. Juan Ibáñez, Director de la Presencia Salesiana Penquista, invita a los miembros de la presencia a la tranquilidad, paciencia y fe, de manera tal de encaminarse hacia a una reconstrucción.
MENSAJE CORRESPONSAL CONCEPCIÓN
Edgardo Vera, periodista del Colegio Salesiano de Concepción, ha lograr tomado contacto, vía correo electrónico, con la comunidad de corresponsales de las presencias salesianas de Chile. Desde Viña del Mar, ciudad a la que se ha trasladado para reunirse con su familia, envía en su mensaje en el que narra parte de su experiencia de estos días.
REPRODUCCIÓN
Estimados amigos y colegas. Unidos en la fe en Don Bosco y María Auxiliadora, les escribo para informarles en primer lugar que me encuentro en estos momentos fuera de Concepción, a raíz del terremoto y los sucesos violentos que han asolado a la ciudad. La situación se hizo muy estresante en lo emocional.
La situación del Colegio, hasta ahora conocida, es que el edificio no presenta fallas estructurales. Los principales daños son la caída de la Imagen de la Virgen del Patio, símbolo de nuestra institución penquista; trizaduras en las canchas del patio del establecimiento. Asimismo, en la oficina de pastoral y de comunicaciones, los empastes de las murallas 
cedieron y están llenas de escombros. La pandereta que separaba el colegio del tribunal también cayó, y hubo desprendimientos del cerro.
De algunos profesores como Isa Sepúlveda, América Pineda, Sandra Castro, César Álvarez, Sonia Mondaca, Solange Espinoza, Carlos Vega sé que se encuentran en perfectas condiciones de salud, con más o menos daños materiales, pero todos resultaron ilesos. De Felipe González les puedo contar que acabo de hablar con él. El terremoto lo sorprendió en Argentina, lejos de su familia. Regresó ayer en la tarde a Concepción. Su familia está bien, sin mayores problemas.
Nuestros salesianos resistieron bien y están todos en perfecto estado. El calendario de inicio de clases sigue de acuerdo al calendario del ministerio, que lo corrió al 8 de marzo, pero el establecimiento por lo menos hasta el día lunes permanecía cerrado, sin funcionarios de ningún tipo, ni administrativos, ni docentes.
El domingo 28, cuando fui a buscar agua al sector de Plaza Perú, me encontré con un alumno del 3°C, quien se acercó a saludarme y compartió el testimonio que les daré a continuación. Él vive en un departamento ubicado en Freire con Orompello, junto a su madre y su hermana. Estaban los tres durmiendo cuando los sorprendió el terremoto y alcanzaron a salir mientras aún temblaba. Una vez fuera, se dieron cuenta que no habían alcanzado a sacar los medicamentos de su hermana, quien sufre de epilepsia, por lo que nuestro alumno subió nuevamente al departamento y sacó todos los medicamentos necesarios junto con la receta para solicitar más, en caso de ser necesario. El problema fue que cuando quiso salir la puerta se había trabado y quedó encerrado mientras las réplicas se hacían sentir cada vez más fuerte. Su madre desde abajo gritaba por ayuda, hasta que un vecino consiguió forzar la puerta y sacar a Pablo desde su interior.
Una vez que amaneció, Pablo, su hermana y su madre fueron llevados hasta la casa del novio de su mamá, donde Pablo hasta el domingo no había conseguido dormir y oficiaba de guardia para la seguridad de todos quienes habitaban esa casa. Es él quien sale en busca de alimentos y agua para su familia diariamente, lo que demuestra la entereza de este joven salesiano que estoy seguro como tantos otros están trabajando para levantar poco a poco sus hogares y también Concepción.
Para finalizar les contaré que un grupo de profesores del Colegio están organizándose para ir en ayuda de los estudiantes el viernes 5 de marzo, en el hall de nuestro colegio. Hago extensivo este llamado para ver si pueden publicarlo, porque será necesario cosas como útiles de aseo, alimento, carpas, sacos de dormir y frazadas, toda ayuda será bienvenida.
Permaneceré en esta ciudad (Viña del Mar) por un plazo de una semana, al menos. Desde aquí les mando un saludo enorme, lleno de afecto y de fe, confiado en que todo esto se irá resolviendo. Muchas gracias por ponernos en sus oraciones. Yo seguiré haciéndole desde aquí pudiendo canalizar mensajes y la ayuda que sea necesaria.
