Testimonio de Cristian Bernales, corresponsal en Talca

0403_01.jpg“Apenas nos percatamos que se trataba de un movimiento telúrico, tomé a mi acompañante de la mano y salimos hacia la calle. Casi inmediatamente, el lugar se derrumbó”. Es parte del testimonio del periodista Cristian Bernales, del Centro Educativo Salesiano de Talca, quien ha podido enviar un mensaje, vía correo electrónico, a la comunidad de corresponsales de las presencias salesianas de Chile durante la noche del miércoles 3 de marzo.

La incomunicación debido al corte del suministro eléctrico, ha dificultado de sobremanera el contacto con los miembros de la Familia Salesiana de Talca, Linares y Concepción desde el sábado pasado, día del terremoto. Con el correr de los días y el restablecimiento intermitente de los servicios (inclusive el agua en algunos sectores de las ciudades más afectadas), ya ha sido posible, en parte, restablecer también en algo las comunicaciones.

Gracias a la paulatina normalización, Cristian Bernales ha enviado un extenso mensaje en el que informa de la situación general de la ciudad y de la presencia de Talca, y cuenta además los pormenores de su experiencia en el momento mismo del terremoto.

0403_02.jpgREPRODUCCIÓN DEL MENSAJE
La presencia salesiana de la ciudad sufrió innumerables daños, sin duda los mayores se encuentran en el Santuario María Auxiliadora, el que ha tenido caída de cornisas, muros y daños de bastante consideración. Los hermanos Salesianos de la presencia talquina se encuentran sanos y salvos, gracias a Dios.

La Sede Técnico Profesional, a un costado del Santuario María Auxiliadora, así como el Liceo, enclavado en el devastado barrio norte talquino, también sufrieron importantes daños, que ya han sido revisadas y están siendo evaluadas por expertos coordinados por la Administración de la Casa Inspectorial.

0403_03.jpgDe acuerdo a lo que señaló el subdirector del CEST, Reinaldo Castro, el Centro Educativo se apegará a las indicaciones del Ministerio de Educación, en lo referente a la vuelta a clases de los alumnos, pero también a lo que digan los expertos que revisan las dependencias del CEST, en el sentido de confirmar si están en condiciones de volver a habilitarse para su uso, debido a los graves daños.

Sin duda que las costas de la Región del Maule fueron las más castigadas. En la isla ubicada en la desembocadura del río Maule, frente a Constitución, cientos de turistas acampaban la noche del viernes, a la espera de las celebraciones de la Semana Maulina. No podían salir de ahí, salvo que fuera en bote. La mayoría de ellos volvieron a los brazos del Señor esa misma madrugada.
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Como ha sido definido por muchos testigos presenciales, periodistas y medios de comunicación, Constitución es una “ciudad fantasma”. Las olas del tsunami llegaron hasta la Plaza de Armas, distante a varias cuadras de la costa, arrastrando casas, autos y vidas.

Similares historias se escuchan de quienes salvaron sanos y salvos del tsunami en Pelluhue, Pellines, Iloca y Punta Duao, costeras localidades que quedaron bajo el agua. Historias desgarradoras, de las cuales queda reflexionar acerca de esta gran oportunidad que nos da el Señor para seguir vivos en este mundo.

Los pueblos del interior de la Región del Maule sufrieron gravemente con este Terremoto. Las construcciones de adobe, que proliferaban a lo largo y ancho de esta zona, quedaron todas en el suelo. Cientos de casas patronales en Curepto, San Javier, Villa Alegre y muchos otros pueblos quedaron en estado de demolición.

Confiamos en el Señor no tener que lamentar pérdidas de vidas humanas dentro del personal docente, administrativo, alumnos y apoderados del Centro Educativo. Dios es nuestro refugio y nuestro consuelo en tan tristes momentos.

En lo personal, el terremoto me sorprendió en pleno centro de la ciudad de Talca, en un sector de casas de adobe refaccionadas que hoy funcionan como restaurantes de moda y pubs. Apenas nos percatamos que se trataba de un movimiento telúrico, tomé a mi acompañante de la mano y salimos hacia la calle. Casi inmediatamente, el lugar se derrumbó. Mientras las violentas sacudidas de este 0403_05.jpgcapricho de la naturaleza continuaban haciendo rugir a la tierra, mi mente no alcanzaba a procesar la caída de las casas que nos rodeaban, la furia con la cual se movían los postes y el denso polvo que comenzaba a levantarse desde las casas derrumbadas aún en movimiento.

Una vez que terminó la gran sacudida, y bajo la oscuridad, la densa nube de polvo y una terrorífica y a la vez preciosa luna llena, volví a mi casa con la ansiedad de percatar que mi madre y hermana se encontrarán sanas y salvo. El reencuentro con ellas, en medio de las réplicas que continuaban tras el terremoto, fue uuffff…aún se me erizan los pelos y se me ponen los ojos brillosos de sólo recordar ese momento.

Todo vuelve lentamente a la normalidad. Los supermercados, custodiados por militares, permiten la compra reducida de provisiones, para lo cual las filas son de alrededor de aproximadamente una hora.
 
Se han producido saqueos y robos en las casas, sobre todo antes de que volviera la electricidad y de decretarse toque de queda, para lo cual los vecinos se organizaron encendiendo fogatas que han iluminado las noches y han generado cierta calma y distención, principalmente por compartir con vecinos a los cuales uno está acostumbrado a ver sólo ocasionalmente.
 
0403_06.jpgEn mi caso recién estoy volviendo a dormir después de pasar dos noches vigilando con linterna el patio y el muro trasero de mi casa hasta que amaneciera.
 
También ha habido mucha alarma innecesaria, sobre todo por histerias colectivas que hablaban de camiones con ejércitos de maleantes robando en los sectores residenciales.
 
Recientemente hubo un falso anuncio de tsunami, lo que reabrió las heridas sin cicatrizar de la gente en Constitución y las zonas costeras.
 
Sólo me queda enviarles un abrazo afectuoso desde la capital de la Región del Maule, esperando que todos se encuentren en perfectas condiciones junto a sus seres queridos.
 
Estaré atento a comunicarles nuevas noticias desde acá e informarles acerca de cualquier iniciativa que busque ir en ayuda de las personas afectadas.