Delegado de Chile participa en Encuentro Continental de Comunicación en Colombia

2501_02.jpgDesde el 24 de febrero, en la localidad de Rionegro, ciudad de Medellín, Colombia, los Delegados de Comunicación de las Inspectorías Salesianas de América se encuentran reunidos junto al P. Filiberto González, Consejero General de Comunicaciones de la Congregación. Representando a la Inspectoría de Chile, participa el Delegado de Comunicación, P. Juan Bustamante, quien comenta del encuentro y de un interesante ámbito del trabajo de la Inspectoría que los acoge.

Los convocados se han congregado para revisar el Sistema Salesiano de Comunicación Social, el Proyecto de Formación a la Comunicación Social de cada Inspectoría, reflexionar sobre las ventajas y posibilidades de la Web 2.0, Software libre y componentes para la Web. Junto con los temas técnicos o específicos anteriores, se pretende concordar algunas estrategias para trabajar en sinergia en la misión: Pastoral Juvenil, CS y el Dicasterio de Misiones.

El P. Juan comenta que, hasta el momento, la experiencia es muy positiva y satisfactoria. El ambiente es grato y los salesianos de la Inspectoría de Medellín se han dispuesto con mucho cariño y voluntad para acoger a los participantes y hacerles sentir en casa.

Han llegado salesianos y algunos laicos desde Estados Unidos hasta el sur de América. La novedad está en que Colombia-Medellín y Ecuador tienen a laicos como Delegados Inspectoriales de Comunicación. Medellín tiene a una mujer en el servicio desde hace un año, opción que manifestaron haber hecho en base a la realidad vocacional de las Inspectorías y por creer en el profesionalismo y competencias que le son propias.

Los participantes proceden desde las Inspectorías de Estados Unidos (1), México (3), Centro América (2), Antillas (1), Colombia (3), Venezuela (1), Ecuador (1), Perú (2), Brasil (5), Argentina (2), Chile (1) y el Dicasterio de Roma (2). Cada Inspectoría ha tenido la oportunidad de presentar la realidad de la Comunicación local, con sus Fortalezas y Oportunidades, Debilidades y Amenazas, Proyectos de desarrollo, recursos económicos y equipos de personas.

2501_03.jpgREALIDADES EN COMUNICACIÓN
“Varias Inspectorías no logran consolidarse como Área de Gestión, aunque son requeridos por todas las otras áreas que funcionan en sus realidades de misión. Hay dispersión de funciones, no existe en casi ninguna Inspectoría un Plan de Formación para la Comunicación Social de los SDB y jóvenes. Brasil tiene, en varias Inspectorías, algunos avances al respecto. Hay situaciones aún muy desafiantes, como es el caso de Argentina que, desde el 31 de enero pasado, ha comenzado a consolidarse la realidad de dos Inspectorías (de cinco que existían). Lo anterior los lleva a reorganizarse totalmente. Otro tanto de dificultades tiene la realidad de Centro América que supone la animación de varios países que componen una única Inspectoría”, comenta el P. Juan Bustamante.

GUERRILLA, NARCOTRÁFICO Y TRABAJO CON LOS MÁS POBRES
“El encuentro se realiza en una casa de Ejercicios y Jornadas de los Hermanos de la Salle, con la logística suficiente para el buen desarrollo. La ciudad de Medellín es inmensa y muy compleja, con la guerrilla que los aflige desde hace casi 50 años. Metrallas, policías y soldados fuertemente armados, se sienten y ven por doquier. Los colombianos no quieren más ese flagelo, pero poco se ha avanzado en la consolidación de la paz y de la buena convivencia. Los salesianos trabajan verdaderamente en territorio desafiante y de frontera, animando obras para los muchachos de la calle y más vulnerables. Llama la atención lo que hacen con los jóvenes ‘reinsertados’, es decir, aquellos adolescentes que han sido rescatados o desvinculados de los grupos armados y de guerrillas que los han reclutados desde su infancia”, comenta el P. Juan.

Añade: “particularmente hemos conocido la Obra Salesiana Ciudad Don Bosco que, como su nombre lo indica, es una inmensa obra al servicio de los chicos de la calle y de las víctimas de la guerrilla y el narcotráfico. Ahí viven en una ciudad que les educa y enseña un oficio, les entrega amor y cuidados que no han vivido en sus pocos años de vida, les atienden con profesionales que paga el Estado, etc. Son 160 metros cuadrados enclavados en una barriada de los faldeos de los cerros más pobres y peligrosos de la ciudad. Son muchachos cercanos, extremadamente afectuosos y respetuosos, curiosos y vivos. Sólo les falta la oportunidad para ser mejores”.

“La obra de Ciudad Don Bosco ha celebrado los 45 años justamente cuando estábamos alojados ahí. Ha sido emocionante ver la alegría de los muchachos, su participación en la Eucaristía, que ha sido impecable y de tanto respeto que supera a nuestros propios colegios con alumnos con historias más normales. Dios está ahí, en medio de esos muchachos tan necesitados y pobres. El premio por su buen comportamiento: un sencillo helado que les ha llenado de alegría y gratitud. Es de orgullo saber que el estado tiene muy bien considerados a los salesianos a los que les confía este tipo de muchachos, con el apoyo financiero que esto conlleva”, concluye el P. Juan.