“VENGAN Y VERÁN”: CAMBUSCA 2010

2701_01.jpgEl CAMBUSCA 2010, Campamento de Búsqueda y Camino Vocacional para jóvenes a la vida consagrada salesiana, está en pleno desarrollo en la pacífica pero calurosa ciudad de Quilpué, Quinta Región.

2701_02.jpgCon el lema “Vengan y Verán” (Jn 1,39), 51 muchachos se han reunido junto al equipo de animación vocacional de la Inspectoría, para vivir los 10 días de este Campamento que, ya por 30 años viene invitando a adolescentes y jóvenes escogidos de las presencias salesianas del país, a preguntarse por su vocación y a iniciar una generosa respuesta a ella.

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Los “cambuscanos” del bicentenario provienen de las siguientes obras salesianas de Chile: 11 de Puerto Montt, 5 de Valdivia, 4 de Concepción, 6 de Linares, 12 de Talca, 5 de Santiago (Camilo Ortúzar), 4 de La Serena, 2 de Copiapó y 2 de Antofagasta. Su promedio de edad oscila entre los 15 y los 17 años. “Es un muy buen número y, mejor aún, la2701_04.jpg calidad y la actitud con que han llegado estos jóvenes ¡Felicitaciones a sus comunidades y a sus  acompañantes espirituales!”, comenta el P. Juan Carlos Zura.

En el equipo que los acompaña, además de los padres Félix Levín y Juan Carlos Zura, los estudiantes Claudio Cartes, Cristian Jaque y Yan Carlos Díaz, se han agregado este año los hermanos mayores padres Juan Vecchi y Simón Kuzmanic: ellos acompañan, presiden a veces la Eucaristía y comparten otros momentos con los participantes que los han acogido con gran simpatía y les hacen muchas de preguntas. El programa contempla intensos momentos de formación y oración, variadas actividades de recreación diurna y nocturna, tiempos de convivencia fraterna y de orientación personal, momentos de retiro 2701_03.jpgy horas de expansión.

Para asegurar el óptimo desarrollo y la buena participación de todos, los muchachos han sido distribuidos en ocho comunidades de vida. “La comida es abundante y rica; cualquier problema de salud es inmediata y cuidadosamente atendido; en los momentos de descanso suelen recibir llamadas telefónicas de parte de sus padres y familiares que quieren saludarlos y mantenerse al tanto de cómo les está yendo durante estos días lejos de casa”, comenta el P. Zura.

“Es importante que todos oremos para que esta significativa experiencia sea muy provechosa y orientadora para cada joven y pueda también rendir los frutos vocacionales que la Congregación en Chile necesita y espera”, concluye el P. Zura.