Como es tradición, el Rector Mayor, P. Pascual Chávez, presentó oficialmente la Consigna 2010 a las Hijas de María Auxiliadora durante una visita a la Casa Generalicia, desarrollada el 31 de diciembre.
Además de Madre Yvonne Reungoat y algunas Consejeras, estuvieron presentes las hermanas de la Comunidad, las hermanas del Auxilium y las hermanas de las Casas de formación de Roma.
La Consigna 2010 invita a los 27 grupos de la Familia Salesiana a llevar el Evangelio a los jóvenes, haciéndose discípulos auténticos y apóstoles apasionados.
Diversas son las circunstancias que están en la base de la Consigna del 2010. Ante todo la invitación de Benedicto XVI a los Salesianos, con ocasión del Capítulo General 26, a considerar la evangelización como la principal y prioritaria frontera de misión. El Pontífice, dirigiéndose al Rector Mayor en la Carta enviada con ocasión del CG26 precisa:”Ella presenta compromisos múltiples, desafíos urgentes, vastos campos de acción, pero su tarea fundamental es aquella de proponer a todos el vivir la existencia humana como Jesús la ha vivido. En las situaciones plurireligiosas y en aquellas secularizadas hace falta encontrar caminos inéditos para hacer conocer, especialmente a los jóvenes, la figura de Jesús, para que perciban en él el perenne atractivo”.
A esto se suma el constante compromiso que los miembros de la Familia Salesiana prodigan en conjugar, lo específico de los carismas de los propios grupos, el binomio “educar evangelizando y evangelizar educando” para ayudar los jóvenes a mirar a los otros y a la realidad que los circunda según la perspectiva de Cristo.
La Consigna 2010 es también una invitación a valorar la reciente celebración del año Paulino y el Sínodo sobre la Palabra. El P. Pascual propone, además, como modelo de discípulo y fidelidad creativa el del Beato P. Miguel Rua, primer sucesor de Don Bosco, del cual se recuerda en el 2010 el centenario de la muerte.
Como en 2007, esta Consigna retorna con el tema de la educación y la promoción de los derechos humanos y en el 2008 con la invitación a hacer de la Familia 
Salesiana un movimiento para la salvación de los jóvenes, la exhortación a vivir más radicalmente la vocación cristiana acogiendo con fervor a Cristo, Palabra de Dios.
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