Reliquias del beato Ceferino Namuncurá que se preservaban en la parroquia Santiago Apóstol y San Carlos, de la diócesis de Morón (Argentina), fueron robadas, “profanadas”, según denunció su párroco, presbítero Ariel Carlos Consoli. El jueves 26 de noviembre fue celebrada una misa de desagravio.
El P. Consoli indicó que “semejante acto, semejante barbarie, es un sacrilegio, el cual reclama acto de reparación y desagravio”, y que el robo de las reliquias provoca pesar y dolor a las personas de buena voluntad.
El presbítero Consoli pidió al “querido Ceferino” que “ruegue por quien o quienes hicieron semejante mal, ruegue por nosotros, para que seamos santos y con nuestro ejemplo y testimonio cotidiano logremos que muchos descubran el respeto que merece todo lo que es sagrado: la vida, cada ser humano, los restos de un cristiano, de un santo, el templo, que es casa de Dios y puerta del Cielo”.