Un encuentro con el Papa Benedicto XVI sostuvo el rector de la Universidad Católica Silva Henríquez, Sergio Torres Pinto, en el contexto de la XXIII Asamblea General de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), realizada en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, del 16 al 22 de noviembre.
En la audiencia concedida a la organización, el Rector de la casa salesiana solicitó al Santo Padre que se uniera en oración por Chile, pronto a cumplir el Bicentenario, y por los jóvenes universitarios, ante lo cual el Sumo Pontífice le aseguró que así lo haría.
“En lo personal, significó un momento de gran alegría poder presentar nuestra universidad al obispo de Roma, pastor de la Iglesia Universal”, comentó la autoridad, al relatar este encuentro que se materializó en el marco del saludo del Papa a los jóvenes que iniciaban sus estudios en universidades romanas, con especial énfasis en las universidades católicas y su misión en el mundo. Además se celebraban los 60 años de reconocimiento de la FIUC por parte del Vaticano.
Docentes y rectores de varias universidades católicas del mundo, entre ellas la UCSH, reflexionaron sobre la identidad de estas instituciones en este encuentro, cuyo tema fue “Ex corde Ecclesiae frente a los desafíos del siglo XXI”. La FIUC trabaja con el objetivo de preservar la tradición intelectual católica, la educación integral de la persona y el servicio a la Iglesia. Reúne a 207 instituciones de educación superior de 56 países en los cinco continentes.
El rector Torres destacó que en el nuevo consejo de la FIUC, fue nominado Pedro Pablo Rosso, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, junto a otros dos rectores de América Latina, de Brasil y Ecuador respectivamente, lo que constituye una muy buena noticia para la región, porque permite potenciarla.
Pero, sin duda, lo que representa una gran noticia para la UCSH es el nombramiento de su académico Jorge Baeza como representante por los equipos de Investigación. “Esto quiere decir que una joven institución como la nuestra tiene una presencia activa en esta Federación”, añadió la autoridad.
“Yo saco como lección que a nuestra universidad, siendo joven, esto le ayuda a potenciarse en redes internacionales. Podemos, en primer lugar, aprender a madurar las notas más centrales de nuestro proyecto junto a otras universidades del mundo; pero al mismo tiempo, se abre espacio a la colaboración entre instituciones, un factor que debemos seguir cultivando fuertemente”, precisó.
En síntesis, El rector Torres calificó la asamblea como “positiva por la calidad de la reflexión para mirar lo que está pasando en el mundo y los diversos desafíos que en cada continente tienen las universidades católicas”.
-Al concluir su cargo como representante en la región, ¿qué destacaría entre lo realizado en este período?
La Federación no es un club de rectores, sino un espacio que ayuda a madurar y comprender de mejor manera los desafíos de una universidad católica y, al mismo tiempo, para nosotros ha sido ingresar a redes internacionales, ya que por ser una institución joven es más difícil que para aquellas que ya están consolidadas. La FIUC tiene el gran desafío de potenciar el intercambio entre sus instituciones, las universidades católicas en el mundo. Tengo la convicción de que deberíamos encaminarnos a nuestro propia Bologna, de tal manera que sea un intercambio que fecunde las tareas que tenemos en nuestras respectivas regiones.