A través del caso María Berríos, el Ministerio de Planificación (Mideplan) ha destacado en su página web la labor que está cumpliendo la Fundación Don Bosco en el programa Abriendo Caminos Chile Solidario, iniciativa que actualmente cuenta con una cobertura de más de 2 mil niños en las regiones Metropolitana, del Bío Bío y O´Higgins.
María tiene 2 hijas y 2 hijos. Alexis salió hace cuatro meses de la cárcel, Cristián se encuentra actualmente privado de libertad. María tiene también 5 nietos a quienes debe cuidar, ayudada por Julia, su hija menor de 14 años, cuando el horario de colegio se lo permite.
Para esta familia, el Programa, a través de la Fundación Don Bosco, ha sido la instancia para volver a sentirse apoyados, especialmente por la relación de amistad y confianza que ha surgido con sus consejeros y tutores, Gabriel Mendoza y Juan Tapia respectivamente.
“Con la fundación voy a tirar pa’arriba”, dice María, quien aún padece las secuelas anímicas y económicas derivadas de la muerte de su padre y la prisión de sus hijos. Hoy su bien abastecido kiosko que le da el sustento, se encuentra con muy poca mercadería.
“La experiencia es muy dolorosa, no se la doy a nadie. He sufrido mucho, pero ahora Gabriel y Juan están pendientes de mí y de toda mi familia. Se preocupan de que yo vaya a las reuniones de colegio, de los estudios de Julia, de entregarnos cariño. Cuando falleció mi papá, estuvieron conmigo; cuando más los necesito aparecen, ni de mis propios hermanos hemos recibido tanto apoyo”, señala María Berríos.
“Yo creo que los chicos tendrán otro futuro. Aquí no se habla que mi hijo está preso, pienso que no va a caer por segunda vez, quiero que mi hija Julia sea una señorita de bien y creo que mis nietos me darán la alegría que no me dieron mis hijos hombres”, concluye.
Fuente: www.mideplan.cl
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