Desde abril y hasta principios de octubre se llevó a cabo la tercera etapa del servicio solidario a personas en situación de calle de la Cisterna, con el Albergue “Cruz del Sur”, experiencia ya en su tercer año que encabezan integrantes de la Comunidad Educativa del Liceo Salesiano Arriarán Barros.
Este año los beneficiados, que llegaron al número de 13, fueron atendidos en locales de “huéspedes” dispuestos por la Municipalidad a escasas cuadras de la casa salesiana, en la calle Pedro Aguirre Cerda.
Para llevar adelante el servicio, se formó un equipo de coordinación con apoderados, ex apoderados, vinculados a la Pastoral Familiar del LAB y personas amigas que se interesaron.
Explican los organizadores que nuevamente uno de los esmeros de este año fue la acogida con el estilo salesiano de la “bondad”. Los huéspedes fueron atendidos desde las 19.00 horas de cada tarde hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Cada noche, uno de ellos quedaba como responsable, que esta vez resultó ser uno de los que había ejercido el mismo rol el año pasado.
La atención consistía en servicio de ducha, cambio de ropa, comida caliente y té con un sándwich. Después compartir, conversar, contar su vida y rezar. Varios participaron del paso de la urna con la reliquia de Don Bosco.
Desde la comunidad educativa se recibieron comida, útiles de aseo, y algo de dinero para atender diariamente a los huéspedes. Apoderados, alumnos, miembros de las Capillas y amigos de la Obra colaboraron con labores de servicio.
El Albergue fue visitado por funcionarios de la Intendencia para conocer el estilo salesiano de atención, y por funcionarios de diferentes servicios de la Municipalidad.
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