Un Congreso de la Familia en el que la protagonista fue la familia. Un Congreso de la Familia en el que se vivió un ambiente de familia. Un Congreso de la Familia en el que se asumió el compromiso de ser testimonios de vida coherentes para construir familia. Fueron las ideas de muchos de los participantes este domingo 4 de octubre, en la jornada de cierre de este Primer Congreso Nacional Salesiano de la Familia que culminó con la celebración de la Eucaristía en el Templo de la parroquia María Auxiliadora, presidida por el Obispo de Punta Arenas, mons. Bernardo Bastres.
En este último día de trabajo, el P. Carlo Lira, sacerdote salesiano, expuso sobre el último tema de reflexión del Congreso: “Sistema Preventivo y Familia”, momento en el que presentó el Sistema Preventivo de Don Bosco como espiritualidad para una familia que quiere educar a sus hijos según y con el Evangelio.
Posterior a la ponencia, y como también se realizó el sábado, los cerca de 500 congresistas procedentes desde Copiapó hasta Punta Arenas, reflexionaron distribuidos en 20 grupos, en torno a preguntas referidas al tema. Las conclusiones de los trabajos de los grupos durante todo el desarrollo del Congreso, fueron revisadas y ponderadas por la comisión de Secretaría, encabezada por la Presidenta Nacional de EME Elizabeth Duarte, quién hizo mención a las siguientes ideas fuerza que se pudieron vislumbrar: reconocer el proyecto de Dios en cada integrante de la Familia, la importancia del Creador en la vida cotidiana, la significancia de los fundamentos salesianos en el desarrollo como persona, aprender a conocer a los hijos y hacer de la relación con ellos un bien para la familia y vivir cerca de Jesús Sacramentado.
Pocos minutos después del medio día, los congresistas se reunieron en el templo María Auxiliadora para celebrar la Eucaristía dominical y con ello cerrar las actividades del Congreso. Concelebraron junto al Obispo de Magallanes el P. Inspector Leonardo Santibáñez, el párroco P. Manuel Fajardo, el P. Juan Carlos Zura, el P. Carlo Lira, el P. Rodrigo Vargas de la comunidad salesiana de Concepción, el P. Miguel Ramírez de la comunidad de Catemu, el P. Germán Balboa de la comunidad de Talca, el salesiano Misionero José Miguel Prieto y diáconos permanentes.
En la homilía, el Padre Obispo Bernardo Bastres recordó que este domingo comienza en toda la Iglesia de Chile la Semana de la Familia convocada por los Obispos, cuyo lema para este año es “Familia: lugar de encuentro con el Señor”. “Es una invitación a que cada familia, durante la semana, pueda reconocer la presencia del Señor al interior de ella y descubrir que esta presencia de Dios se ha realizado en forma constante, sencilla, simple, cercana, consoladora y a veces conmovedora”, indicó mons. Bastres.
Antes de la bendición final, fueron entregados galvanos al grupo que encabezó la organización y ejecución del Congreso, equipo de 11 personas comandado por el P. Manuel Fajardo y que lo integraron además Andrea Robles, Pedro Lastra, el matrimonio compuesto por Oliver Gatica y Rita Escalona (parroquia María Auxiliadora), Elizabeth Duarte (EME), Sergio Yáñez y Sergio Araya (EPE), Francisco León (parroquia María Auxiliadora), el Salesiano Claudio Cartes y Gillian Calfiqueo.
Finalmente, una familia de Talca subió hasta el presbiterio para leer el compromiso asumido en el Primer Congreso Salesiano de la Familia, que declaraba: “En un mundo secularizado y globalizado donde los jóvenes valoran a sus familias y la fe, pero no sienten la necesidad de practicarla, y en el que jóvenes y familia cambian y deben convivir, nos comprometemos a ser ‘Luz del mundo y sal de la tierra’, entregando a la juventud un espacio de certezas, donde cada uno pueda mirarse sin miedo a los ojos, y desarrollarnos en base a la religión, el amor y la razón.
Siendo testimonios de vida coherentes es que construimos familia y hacemos realidad el proyecto de Dios a través de cada uno de sus integrantes”.