P. Manuel Fajardo comenta sobre el Primer Congreso Nacional Salesiano de la Familia

2509_01.jpgA una semana de la inauguración del Primer Congreso Nacional Salesiano de la Familia (2, 3 y 4 de octubre en Salesianos Alameda), la Oficina de Información Salesiana de la Inspectoría publica un diálogo sostenido con el P. Manuel Fajardo, responsable del Equipo que organiza este evento, para conocer pormenores del mismo y las expectativas que se han forjado.

¿Por qué la Congregación Salesiana organiza un Congreso para la Familia?

Vemos la preocupación de la Iglesia por la realidad actual de la familia, considerada por muchos en crisis. Sabemos que la familia es núcleo fundamental y creemos que una familia cristiana es una riqueza para lo sociedad, un punto de referencia donde se vive el amor. Incluso Benedicto XVI dice que “es un patrimonio de la humanidad”. Entonces, los Salesianos, que estamos llamados a servir a los jóvenes pobres, abandonados y en peligro, vemos la importancia de ocuparnos de las familias de estos jóvenes. Como educadores, somos colaboradores en la formación de los hijos de las familias.

La Congregación Salesiana de Chile ha detectado la necesidad de servir a los jóvenes a través del trabajo con las familias, por eso ha creado, dentro de la gestión de la Pastoral Juvenil, un Equipo de Animación Familiar que pretende penetrar en forma transversal las pastorales de las presencias salesianas y realizar actividades como este Congreso, que quiere llamar la atención respecto de la realidad de las familias y de los jóvenes hoy, presentar las riquezas y respuestas del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia a las problemáticas actuales.

¿Cuál es la mayor expectativa del Congreso?

Queremos que participe el máximo de número de personas, jóvenes, adultos, solteros, casados, laicos y consagrados. Durante los días del Congreso, los participantes podrán compartir en grupo acerca de la realidad de las familias en todo Chile, acoger la riqueza del Evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia; por lo tanto, serán los primeros beneficiados. Queremos que luego puedan replicar lo aprendido en sus realidades, y en el ámbito de lo que se expondrá acerca del magisterio, queremos que sean agentes multiplicadores para orientar a tantos padres de familias muchas veces confundidos e ignorantes de las realidades familiares y, al mismo tiempo, de lo que la Iglesia les ofrece para plenificar a cada miembro de los núcleos familiares.

¿Cómo este Congreso pretende ser un aporte a la defensa de la familia?

Diría que más que la defensa de la familia, es testimoniar un modelo de familia que es perenne, que no muere, y la fuerza que lo mueve, es el amor de Dios que se hace fecundo, por ejemplo, en los hijos, en el desarrollo sereno y creciente de todas las potencialidades. Una familia que acoge a Jesucristo, que vive lo que experimentaron las primeras comunidades, que compartían el pan y la palabra, que dan testimonio del amor y hacen admirar del cómo se aman. El Testimonio de una familia cristiana es Luz y Sal para tantas familias que van acogiendo y haciendo posible en sus vidas lo bueno y hermoso que se anuncia con la vida.

Concluye el P. Manuel: El Congreso es una oportunidad que nos ofrece Dios y los invito a acogerlo desde esta manera. El Señor pasa regalando y el que quiere lo acoge. El mundo necesita que la familia cumpla los fines para los cuales fue creada, que sea rescatada y defendida a la vez.

Más información del Congreso en www.animacionfamiliar.cl