Acompañado de sus hermanos Salesianos, familiares y amigos de Perú y Chile, el teólogo peruano Juan Pablo Alcas recibió el orden del Diaconado, por imposición de manos del Obispo Auxiliar de Santiago, Monseñor Fernando Chomalí. La ceremonia se realizó el viernes 4 de septiembre en el Templo María Auxiliadora de Lo Cañas.
Además de los salesianos chilenos que acompañaron a Juan Pablo en este importante paso, estuvieron presentes el P. Inspector del Perú, Vicente Santilli, y el P. Casimiro Iraola, quien invitó al neo diácono a ser salesiano hace diez años. Tanto el P. Santilli como el P. Iraola fueron los encargados de revestir a Juan Pablo con la estola y la dalmática, símbolos del orden diaconal.
El Obispo Fernando Chomalí, expresó durante la homilía su alegría inmensa por poder cumplir este servicio episcopal, ya que Juan Pablo fue alumno suyo en la cátedra de moral de la persona, en la Facultad de Teología de la Universidad Católica, por lo que además de un vínculo diácono-obispo, los une un lazo intelectual.
El prelado señaló que “una vocación es siempre la presencia de Dios en medio de nosotros, que tanto se agradece en un mundo que al parecer persiste en tratar de vivir como si Dios no existiera, y el hecho de que un joven decidiera consagrar su vida al Señor, es un signo de mucha esperanza”.
Agregó el Obispo que ningún cristiano ha sido elegido “para que haga algo”, ha sido elegido para mucho más que eso, ha sido elegido para Alguien, para vincularse íntimamente con Su persona. “Todo cristiano se comprende para Cristo, en Cristo y con Cristo, y forman con Él una íntima comunidad y vocación misionera de los diáconos, sacerdotes y obispos”, dijo.
El Obispo recordó en varias oportunidades durante su homilía a la figura del Buen Pastor, aquel que deja a las demás ovejas para buscar a la descarriada, “aquel que nos ama y está siempre dispuesto a perdonarnos, aquel que nos conoce y nos llama por nuestros nombres”.
Finalmente, mons. Chomalí felicitó a Juan Pablo por la radicalidad de su decisión, en un Sí que compromete toda su vida sin reservarse, “nada para él, porque reconoce a Jesucristo como el camino, la verdad y la vida, y nos da un gran ejemplo con esta respuesta de amor a quien lo amó primero y lo amó hasta el extremo”.
Al tomar la palabra y agradecer a los presentes, Juan Pablo señaló: “El diaconado me invita a no ser yo el protagonista, sino a hacer presente a Jesucristo, este Dios hecho hombre, hecho pequeño y también a su Iglesia servidora. Siento que ser diácono es una llamada a servir a Jesús toda la vida, y no sólo en los momentos buenos, de alegría, sino también en los momentos de dificultad, los momentos tristes. No puedo si no sentirme pequeño, por reconocer como cada día, la grandeza de que Dios me llama, me elige y me envía. Es ante todo, un don de Dios, así lo siento esta noche, como un regalo”.
El P. Inspector de Perú, Vicente Santilli, manifestó su gran emoción, por cuanto tener a un diácono más en la Congregación en una bendición de Dios: “él llevará la palabra y el servicio a las comunidades, y especialmente el testimonio de la vida comprometida y entregada. Eso anima y estimula a muchas personas, a muchos cristianos”. El P. Santilli expresó sus más sinceros agradecimientos a los Salesianos de Chile por haber formado al neo diácono en estos años de Teología: “es incomparable todo lo que ha recibido en estos años, esta formación específica para ser servidor de Dios y de los hermanos. Gracias también a cuantas personas buenas lo han acompañado”, señaló.
Antes de finalizar la ceremonia, y a modo de agradecimiento a Juan Pablo, los niños del grupo folclórico de la Parroquia Jesús de Nazaret, donde el diácono ha colaborado durante estos años, le ofrecieron una muestra de folclore chileno.
Breve reseña biográfica
Juan Pablo Alcas Michelot nació el 17 de agosto de 1975, en la ciudad de Piura, Perú. Sus padres son Pablo y Berta. Es el último de 5 hermanos. Ingresó al prenoviciado en Perú el año 2000, y desde 2007 se encuentra en Chile realizando sus estudios teológicos en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El 31 de enero de 2008 realizó sus votos perpetuos en la Basílica de María Auxiliadora en Lima.