Don Bosco se despidió de Santiago

Después de cinco días de visita a las presencias de Santiago, Don Bosco dejó la capital el viernes 3 de julio para partir rumbo al norte del país, donde iniciará su peregrinción en La Serena el sábado 4.

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La despedida de la Familia Salesiana y amigos de Don Bosco, se realizó con una Eucaristía Solemne en el Templo que lleva el nombre del Santo, en la comuna de La Cisterna, presidida por el P. Inspector Leonardo Santibáñez y concelebrada por el obispo emérito de Punta Arenas Mons. Tomás González, junto a sacerdotes salesianos de Santiago.

Entre las autoridades presentes estaba el alcalde de La Cisterna Santiago Rebolledo, quien en toda la visita de Don Bosco estuvo participando de las actividades y facilitó la realización de los homenajes en la comuna. Junto a él participó Fernando Castro, integrante de la comisión de honor para esta visita, además de autoridades comunales, civiles y de orden. 

Miembros de todas las ramas de este gran árbol que es la Familia Salesiana se dieron cita en el Templo, que lució completamente lleno de aquellos que quisieron dar las gracias a Dios por la visita del Padre y Maestro, a la vez de manifestar a Don Bosco su cercanía y compromiso de trabajar por su causa: La salvación de los jóvenes, espacialmente los más pobres y necesitados. 

Signo de la Familia Salesiana

Al mediodía de este 3 de julio, se había realizado un encuentro que unió a dos colegios de la Familia Salesiana, en donde los alumnos de enseñanza básica de la Escuela Santo Domingo Savio y las alumnas del Instituto San Gabriel Arcángel de las Hijas de María Auxiliadora, participaron en conjunto de un alegre y multitudinario homenaje a San Juan Bosco.

Las estudiantes de enseñanza media del establecimiento politécnico de San Miguel apadrinaron a los pequeños del colegio salesiano a quienes acompañaron en el ingreso al templo para la celebración de la Liturgia realizada al mediodía de este viernes 3 de julio.

Los coordinadores pastorales de ambas presencias, P. Nelson Jopia y Sor María Angélica Fernández coincidieron en destacar el sentido de familia salesiana de la actividad, en la cual los alumnos presentaron distintos homenajes a Don Bosco.

El colorido lo pusieron los pequeños de kínder quienes llegaron disfrazados de payaso, junto a los niños de básica, quienes representaron con su vestuario a Domingo Savio y Laura Vicuña, y más tarde un grupo de alumnos, alumnas y apoderadas bailaron una tonada dedicada al Padre y Maestro de la juventud.

Por otro lado, las estudiantes más grandes lucían pañolines de colores confeccionados para la ocasión y luego dos de ellas danzaron un tema religioso acerca de los sueños del Santo de los jóvenes.

Son muchas las intenciones recibidas por Don Bosco en estos días de visita a Santiago, miles de niños y jóvenes que en silencio pidieron al Santo, muchos los que se acercaron a dar gracias por su obra, y tantos que renovaron frente a sus Santas Reliquias la promesa de seguir su camino.

Desde la bienvenida en la Catedral de Santiago con el Te Deum, las visitas de los colegios, de los centros abiertos, su fiesta con el MJS y el  JUSAM, su reunión con los salesianos e Hijas de María Auxiliadora de mayor edad, hasta aquellos personajes anónimos que no pertenecen a la Familia Salesiana, pero que sienten a Don Bosco como un amigo, la figura del Santo de los jóvenes no permaneció nunca solo.

Palabras del P. Inspector

En su homilía, el P. Inspector comenzó por relatar que la despedida de Don Bosco de Santiago, precisamente en este Templo, tenía una especial significación para él: “Mi primer contacto con Don Bosco se produjo en este templo, cuando de la mano de mi mamá, venía cada domingo para la celebración de la Eucaristía. Entonces quién podía pensar que un día me tocaría a mi ser Don Bosco entre mis hermanos y hermanas.  Tarea que me enorgullece pero que, al mismo tiempo, constituye una pesada carga para mis hombros. Sólo me conforta el pensamiento que es precisamente en mi debilidad donde se manifiesta la fuerza de Dios. Podrán así darse cuenta lo importante que es para mi celebrar esta Eucaristía junto a ustedes”.

Luego agregó: “El Papa Juan Pablo II, al dirigirse a los salesianos, hace años atrás, nos decía “Queridos Salesianos, sean santos”, es la invitación que hoy nos repite Don Bosco. La santidad es el camino para hacer la “copia en limpio de la Congregación Salesiana” como pedía el mismo Don Bosco a los primeros salesianos. La santidad es la belleza de nuestra vida, de nuestras comunidades, de nuestra Congregación. La santidad que se expresa en el seguimiento radical del Señor Jesús obediente, pobre y casto es el atractivo de la vida consagrada.  La santidad vivida en el don total de sí mismo a Dios para los jóvenes pobres, es la fuerza capaz de suscitar y atraer vocaciones”.

“Esperamos también que a partir de lo vivido-dijo el Provincial- podamos concretar la Consigna del Rector Mayor: “Hagamos de la Familia Salesiana un vasto movimiento de personas para la salvación de los jóvenes”. Agregó que esto se realizará colaborando juntos en la formación y en la profundización de la mentalidad carismática de la Familia Salesiana, conociendo y estudiando la situación de los jóvenes en este territorio, y trabajando juntos en la animación del MJS. Añadió que un importante campo de acción es el Boletín Salesiano, que presenta el punto de vista de la Familia Salesiana sobre lo que estamos viviendo y abre al mundo una ventana sobre la realidad salesiana.

Finalizó el P. Santibáñez dando gracias Don Bosco por esta visita y por todo lo que significara para cada uno de nosotros de renovación en nuestra común vocación salesiana.