10 años del fallecimiento del Cardenal

1206_02.jpgEste martes 9 de junio se realizó una ceremonia de conmemoración por los 10 años del fallecimiento del Cardenal Raúl Silva Henríquez. Durante la ceremonia se efectuó el lanzamiento de un libro con intervenciones de este pastor salesiano.

La actividad se realizó en el Salón Arzobispal de la Catedral Metropolitana, donde antiguamente funcionaba la Vicaría de la Solidaridad, ante un amplio marco de público, entre los que destacaron el Cardenal Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz; el Nuncio Apostólico del Santo Padre, mons. Giuseppe Pinto; el Obispo Emérito de Punta Arenas, mons. Tomás González; el Arzobispo de Concepción y Presidente de la Fundación Cardenal Raúl Silva Henríquez, Mons. Ricardo Ezzati, además de autoridades de Santiago y numerosos Salesianos.

1206_03.jpgEsta conmemoración fue organizada por la Fundación Cardenal Raúl Silva Henríquez en conjunto con la Universidad Católica Silva Henríquez y la Comisión Nacional Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal.

El libro lanzado recuerda la intervención de este recordado pastor en distintos momentos de crisis y cómo su mensaje ofrece luces y estímulos frente a la crisis actual. El texto se titula: “Educar para la justicia y la paz. Desafíos del Bicentenario” y fue comentado por el Rector de la UCSH, Sergio Torres, y el Presidente de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Chile, Eugenio Díaz.

1206_04.jpgEl Rector Torres destacó tres principales aportes de la obra: una conferencia pronunciada por el Cardenal Silva con ocasión del Doctorado Honoris Causa que le otorgara en 1983 la Pontifica Universidad Salesiana de Roma; un estudio histórico sobre el rol del Cardenal en el conflicto del Beagle; y una aproximación a diversos aspectos de la actual crisis.

Asimismo, la autoridad académica recordó que este año la UCSH cumple 10 años desde que tomó el nombre del Cardenal Silva Henríquez, y que sin estar jurídicamente fundada por él, le debe buena parte de su experiencia al apoyar su creación. “Nuestro cambio de nombre no obedeció solo a la lógica de la gratitud por todo el apoyo cercano y solícito de este pastor que estando tan cercano al término de su tarea como Arzobispo de Santiago, supo orientar con sus primeros años de vida. El cambio obedeció a una convicción, arraigada en muchos, que su forma de mirar la sociedad chilena, indisociablemente educativa y promocional, tenía mucho sentido para un proyecto como el nuestro”.

Por su parte, Eugenio Díaz destacó en su intervención que si bien el Cardenal 1206_05.jpges mayoritariamente recordado por su labor en defensa de los derechos humanos, existen muchas otras obras menos conocidas que evidencian su compromiso con la justicia y la paz. Es el caso de su apoyo a los trabajadores en la década del 70, cuando las empresas enfrentaban serias dificultades y el impulso dado a la Vicaría de Pastoral Obrera, para brindar espacio de acogida a dirigentes sindicales y trabajadores, cuyas organizaciones eran reprimidas. “El Cardenal tuvo una labor fundamental en la reconstitución del sindicalismo chileno”, precisó Díaz.

El Presidente de la Comisión Justicia y Paz destacó además el aporte de Don Raúl en el ámbito educacional y universitario, donde “brindó amparo y estímulo a un grupo de intelectuales que no encontraban cabida en la universidad de la época”. Así crearía la Academia de Humanismo Cristiano e impulsaría también el nacimiento de nuestra propia institución.

Moseñor Precht: “El Cardenal tuvo una osadía poco común”

Tras los comentarios de Sergio Torres y Eugenio Díaz, fue el turno de Monseñor Precht, Vicario General de1206_06.jpg Pastoral, amigo y colaborador del Cardenal, quien realizó recuerdos de Don Raúl, destacando su vocación salesiana, de abogado y principalmente de Pastor. “Hay una hermosa grabación de la vida del Cardenal en que él explica su vocación diciendo que le habría encantado tener una familia, pero que escuchó una voz interior que le decía, Raúl, hay tantos hijos que buscan un padre, yo te llamo a ti para que seas padre de todos esos hijos, y eso lo convenció de su vocación”, recordó.

Entre los muchos aspectos que quiso destacar, Monseñor Precht resaltó que el Cardenal Silva hizo suyo el espíritu del Concilio vaticano II y que “fue hombre siempre atento a la historia, a los signo de los tiempos, a lo que Dios va diciendo a través de la historia”.

1206_07.jpgAsimismo agregó que tenía una audacia evangélica muy poco vista y que lo llevó a confiar mucho en la gente. “Tuvo una confianza muy grande en los laicos y en los jóvenes y una osadía poco común para enfrentar creativamente los desafíos de los tiempos. Se atrevía y muchas veces sus colaboradores le decían, pero con qué va a hacerlo. No sé, decía, pero cuando las cosas son de Dios, Dios pone los medios”.

Tras la ceremonia, los asistentes concurrieron a la cripta de la Catedral donde se encuentran los restos del Cardenal Silva, para celebrar una liturgia a cargo del P. Mauricio Montoya, Director de la Pastoral Universitaria de la UCSH.