Por su aporte valórico, apoyo y huella dejada en el Movimiento Scouts de Magallanes y del resto del país, el P. Roberto Sánchez, miembro de la comunidad salesiana del Instituto Don Bosco de Punta Arenas, fue reconocido, por los propios integrantes de esta agrupación, como uno de los personajes más importantes de
El Movimiento de Guías y Scouts celebra este año cien años de su llegada a Chile.
El P. Roberto Sánchez integra desde este año la comunidad salesiana del Instituto Don Bosco, donde se le pidió acompañar al Grupo de Guías y Scouts “Don Bosco”. Los propios seguidores de Powell lo describen como un personaje “conocido en toda
El P. Sánchez ha formado a niños y jóvenes por más de 30 años con su activa participación como dirigente scout. Comenzó en Porvenir en 1972 con los scouts católicos. Al ser trasladado a la zona central del país trabajó en el grupo scout “Sagrada Familia” de Macul hasta el verano de 1974. Ese mismo año fue trasladado a San Ramón (Santiago) donde en abril funda el nuevo grupo “Santo Domingo Savio”.
Según el portal del grupo Don Bosco, el padre también habría sido “un colaborador central en la unificación del Movimiento Guía-Scout chileno a fines de los setenta, y luego tuvo la misión de participar en el Curso Avanzado que se realizó en
El P. Roberto manifiesta que “es un reconocimiento, no tanto a la persona sino a los Salesianos. Desde los scouts católicos siempre los Salesianos han estado muy presentes en este movimiento”. Además valora mucho la formación que se puede dar a los jóvenes a través del scoutismo. “Hay un crecimiento natural, hay un proceso en el que las personas crecen en todo sentido, en edad y en la fe, porque las celebraciones, los encuentros y reflexiones se hacen a través de la vida, lo que especialmente se ve en los campamentos.
Consultado acerca de cómo y por qué se acercó al Movimiento Scout, el P. Roberto explica que de alumno participó en los “exploradores de Don Bosco”, y “después, ya como adulto, tenía el deseo de formar un grupo, como un camino para llegar a los jóvenes, haciendo lo que a ellos les gusta, como decía Don Bosco, para que después ellos se interesen por lo que les queremos enseñar”.