Primeras profesiones SDB: “Como los primeros salesianos, han decidido quedarse con Don Bosco”

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A las 10.00 hrs. del viernes 30 de enero, en el templo del Noviciado de Macul, comenzó la Eucaristía en que los novicios Oliver Villarroel González, oriundo de Linares, y Cristian Jaque Abarca de Talca, – ambos de 20 años- realizaron sus primeras profesiones religiosas en compañía de sus madres Leonor y Mónica, respectivamente, tomando así votos de pobreza, obediencia y castidad por período de dos años.

Con el templo lleno de familiares, hermanos salesianos e Hijas de María Auxiliadora, amigos, niños y jóvenes que llegaron a acompañarlos, Cristian y Oliver dieron su sí al Señor, para seguir a Cristo como Don Bosco, con un corazón sencillo, libre y generoso.

La Eucaristía fue presidida por el P. Inspector Leonardo Santibáñez y concelebrada por más de 50 salesianos de las comunidades de Santiago, Talca y Linares, entre los que se contaba el P. Obispo Emérito de Punta Arenas, Tomás González. Como testigos de las profesiones sirvieron los P. Carlos Aguilera y Luis Burgos y la presentación de los jóvenes ante el P. Inspector estuvo a cargo del Maestro de Novicios, P. Rosalino Jara.

Durante su Homilía, El P, Inspector recordó a los primeros 18 jóvenes que, fieles a Don Bosco, hace casi 150 años, decidieron quedarse con él y formar la Congregación Salesiana para la salvación de los jóvenes: “Imitando a esos primeros salesianos, Cristian y Oliver han decido quedarse con Don Bosco en la Sociedad Salesiana vinculados por los votos de obediencia, pobreza y castidad que los asemejan al modo en que Cristo vivió”, señaló el P. Leonardo.

Luego se refirió al continuo cambio que vive la sociedad actual, por la rapidez de las comunicaciones, la apertura a otras realidades culturales y al consumo que mueve las economías, lo que lleva a la juventud a ser cada día menos dispuesta a los compromisos largos, ya sea en la vida religiosa o laical, en oposición con lo que significa la fidelidad de Dios. Sin embargo, dijo el P. Inspector, no todo es tan oscuro y citó a tantos jóvenes que participan de actividades en beneficio de sus hermanos más desposeídos: Colonias Villa Feliz, Misiones, Un techo para Chile, etc.

Refiriéndose al Evangelio leído en que Dios invita a “permanecer en su amor”, el P. Santibáñez reflexionó: “Cuando el Señor nos consagra en la vida religiosa, lo hace porque nos ama con un amor de predilección, para que amemos a los demás como Él nos ha amado, es decir, hasta dar la vida por los demás. Al igual que los primeros salesianos, se unieron para “ayudarse mutuamente para la propia santificación, promover la gloria de Dios y la salvación de las almas”, hoy Cristian y Oliver dirán que “ofrecen todo su ser al Señor, comprometiéndose a entregar todas sus energías a quienes serán enviados, especialmente a los jóvenes más pobres, y a vivir en la Sociedad Salesiana en comunión fraterna de vida y acción”.

Finalmente, el P. Inspector comprometió su ayuda y la de los presentes en el camino que los dos jóvenes comenzaron a seguir: “En esta Eucaristía que celebramos Cristo mismo se compromete con Cristian y Oliver en este camino de fidelidad y también nosotros, unidos en comunión con el Señor y con cada uno de los hermanos aquí presentes, nos comprometemos a acompañar a estos hermanos en el camino que hoy emprenden en la Sociedad Salesiana”.

En un clima de máxima alegría y emoción, al final de la Eucaristía, los nuevos profesos salieron del Templo al son del Himno a Don Bosco, momento en que fueron saludados por quienes llegaron incluso desde fuera de Santiago para acompañarlos en tan importante paso en sus vidas.