Primeras Profesiones: Doménica y Andrea, nuevos miembros del Instituto de las HMA

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2601_01.jpgAnte un templo repleto de fieles el sábado 24 de enero –día de la Fiesta de San Francisco de Sales-, las novicias Doménica González y Andrea Venegas realizaron su primera profesión en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. En respuesta al amor de Dios en sus vidas tomaron votos de castidad, pobreza y obediencia durante un año en las manos de Sor Graciela Pinto.

2601_02.jpgLa Eucaristía fue presidida por el P. Inspector Leonardo Santibáñez en la capilla Sagrado Corazón del paradero 29 de la Gran Avenida. Concelebraron el Vicario del Inspector, P. Vicente Soccorso, y los Salesianos Alfonso Horn, Juan Pérez, Cristian Villenas, Maximiano Ortúzar, Rosalino Jara, Pedro Elías García, Mario Borello, Raymundo Roccaro, José Lino Yáñez, Marco Tarditi, Severino Tardivo, Nelson Jopia y el diácono Elmer Jaramillo.

Doménica y Andrea ingresaron al templo en compañía de sus padres, de la maestra de novicias Sor Berta Castillo, de la Provincial Sor Graciela y de hermanas que renovaron sus votos tras cumplir 25, 50, 60 y 70 años de vida religiosa.

Cumplieron 25 años
de profesión religiosa: Sor Lidia Castro Gómez (misionera en África), Sor Leonor Días Jiménez, Sor Irene Fuentes Mellado y Sor Cecilia Sánchez Espinoza.

2601_03.jpgCumplieron 50 años de profesión religiosa: Sor Margarita Cornejo Silva, Sor María Angélica Ibarra Mejías, Sor Petronila Moya Cerón, Sor Lucerna Navarrete Bahamondez, Sor Bernardita Riquelme Toloza y Sor Gloria Valenzuela Farías.

Cumplieron 60 años de profesión religiosa: Sor María Alarcón Espinoza, Sor Rosa Alarcón Espinoza, Sor María Ester Gonzáles Muñoz, Sor Jenny Luengo Cifuentes, Sor Maria Quezada Lara y Sor María Rivera Véliz. Sor Teresa Avendaño Rosales cumplió 70 años de profesión.

En la homilía el P. Leonardo guió la reflexión sobre el sentido de la vida religiosa en el mundo actual y el significado esponsal de la vida consagrada. Citó el libro de los Hechos de los Apóstoles que muestra a María en espera de la venida del Espíritu Santo junto a los demás apóstoles. “
Es la imagen de la Iglesia-Esposa que, en Pedro y los  2601_05.jpgdemás apóstoles, emerge en su dimensión de fecundidad que, mediante el ministerio de la Palabra y de los sacramentos, engendra abundantes hijos. En María destaca la dimensión de la acogida esponsal con la que la Iglesia hace fructificar en sí misma la vida divina a través de su amor total de virgen”.

Agregó que “Pedro y los ministros nos hacen llegar la salvación que viene de lo alto. En cambio la vida consagrada se muestra como la respuesta al don, como el ‘dar fruto’ y esta respuesta siempre ha sido vista prevalentemente en María, la Virgen esposa… mientras el orden sagrado sirve al pueblo de Dios representando a Cristo cabeza y pastor, la vida consagrada lo sirve representando a Cristo virgen, pobre y obediente. Esta dimensión esponsal de la vida consagrada la siente y la vive especialmente la vida consagrada femenina, aunque no está ausente en la vida consagrada masculina. Santa Teresa del Niño Jesús exclama: ‘Ser tu esposa, Jesús, para ser madre de las almas’. Hermosa síntesis entre la virginidad y la fecundidad”.

2601_06.jpgTras los ritos propios de la profesión, Doménica y Andrea recibieron las Constituciones del Instituto y la Cruz de Jesús previa bendición del presidente de la asamblea. Las ofrendas presentadas ante el altar fueron una soga, en representación de la unidad, la comunión y la fidelidad del amor de Dios con las hermanas que celebraron sus bodas de plata; la luz, que ha iluminado los pasos en el caminar de las hermanas que celebraron sus bodas de oro; espigas, como símbolo de la Palabra de Dios cultivada por las hermanas que celebraron sus bodas Diamante; y una estrella con la cual se ha guiado y ha dado sentido a la vida de la hermana que celebró sus bodas de brillantes.

Antes de la bendición final, las hermas de 70, 60, 50 y 25 años de profesión se encomendaron en manos de la Virgen y se comprometieron con Doménica y Andrea a acompañarles en el inicio de su camino como Hijas de María Auxiliadora.