Mensaje del Papa para la XLIII Jornada de las Comunicaciones Sociales


“Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad”. Es el título del mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la XLIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, hecho el 23 de enero, en la víspera de la solemnidad litúrgica de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas. 

En su mensaje el Papa puso al centro de la reflexión algunos argumentos relativos a la cada vez más evidente situación de cambio “en los modelos de comunicación y en las relaciones humanas”, un hecho particularmente real entre los jóvenes. 
 
Al dirigirse particularmente a quienes pertenecen a la “generación digital”, el Santo Padre propone algunas ideas “sobre el extraordinario potencial de las nuevas tecnologías, si usadas para favorecer la comprensión y la solidaridad humana”. 
 
El Papa, al enumerar las ventajas que surgen del empleo de las tecnologías de la comunicación, pone en evidencia la verdadera naturaleza de este “deseo de comunicación”, cuya verdadera raíz sería la propia naturaleza de seres “humanos” que no puede ser comprendida adecuadamente sólo como respuesta a las innovaciones tecnológicas”.
 
Para el Pontífice “el deseo de conexión y el instinto de comunicación, que se dan por descontados en la cultura contemporánea, no son en verdad más que manifestaciones modernas de la fundamental y constante propensión de los seres humanos a ir más allá de si mismos para entrar en relación con los otros”, relación que debería comprenderse como “auténtico amor”, “según la enseñanza moral de Jesús: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con todo tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza” y “Amarás a tu prójimo como a tí mismo”( Mc 12,30-31), y no como
“relaciones superficiales”.
 
Además el Papa se dirige a los operadores de los nuevos medios de comunicación recordándoles que “si las nuevas tecnologías deben servir al bien de los individuos y la sociedad, quienes lo usan tienen que evitar compartir palabras e imágenes degradantes para el ser humano, y excluir por lo tanto lo que alimenta el odio y la intolerancia, menosprecia la belleza y la intimidad de la sexualidad humana, explota a los débiles e indefensos”. 
 
Finalmente, a los jóvenes católicos, el Papa estimula a “llevar al mundo digital el testimonio de su fe”, comprometiéndose “a introducir en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo” –  llamado también por el Santo Padre
“continente digital ” los valores sobre los cuales apoyan sus vidas.